Cuáles son las mejores vitaminas para cuidar la memoria: ¿en qué alimentos se encuentran?

Una alimentación rica en estas vitaminas puede proteger al cerebro y cuidar nuestra memoria a medida que envejecemos

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Frutas que cuidan la memoria (Imagen de archivo de Infobae)
Frutas que cuidan la memoria (Imagen de archivo de Infobae)

A medida que envejecemos, nuestra función cognitiva y nuestra memoria pueden verse mermadas. Las habilidades comunicativas, la capacidad de recordar y aprender cosas nuevas se oxidan como efecto natural del paso del tiempo, aunque tenemos cierto margen de maniobra para cuidar y mejorar nuestra memoria. Esta puede puede verse afectada por diversos factores, como el envejecimiento, el estrés, la falta de sueño o incluso la mala alimentación.

En el último plano, es importante llevar una dieta sana y equilibrada no solo para mejorar nuestra capacidad cognitiva, sino también nuestro bienestar general. Entre los nutrientes más importantes para el cuidado de la memoria se encuentran las vitaminas, que desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento del cerebro y el sistema nervioso. En particular, las vitaminas del grupo B, C, D y E tienen un impacto significativo en la salud cerebral y, por ende, en la memoria, según el grupo Supradyn.

Vitaminas del Grupo B

Las vitaminas del grupo B son esenciales para el funcionamiento adecuado del cerebro, y varias de ellas han demostrado tener un efecto positivo en la memoria y en la función cognitiva en general.

  • Vitamina B1 (tiamina): la tiamina es vital para la producción de energía en las células del cerebro y para el funcionamiento adecuado de las neuronas, por lo que su deficiencia puede provocar problemas de memoria y confusión. Algunos alimentos ricos en tiamina incluyen los cereales integrales, las legumbres y el cerdo.
  • Vitamina B6 (piridoxina): la vitamina B6 está involucrada en la síntesis de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que son esenciales para la comunicación entre las neuronas y, por lo tanto, para la memoria y el estado de ánimo. El pollo, el pescado, los plátanos y las patatas son buenas fuentes de vitamina B6.
  • Vitamina B9 (ácido fólico): el ácido fólico es clave en la formación de nuevas células y en la reparación del ADN. También ayuda a regular los niveles de homocisteína, un aminoácido que, en niveles elevados, está asociado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y enfermedades como el Alzheimer. Consumir alimentos ricos en ácido fólico, como las verduras de hoja verde, los cítricos y las habichuelas, puede ayudar a mantener la memoria.
  • Vitamina B12 (cobalamina): la vitamina B12 es esencial para el funcionamiento del sistema nervioso. Así, una deficiencia de B12 puede causar confusión, pérdida de memoria e incluso demencia. Las fuentes alimenticias de B12 incluyen productos de origen animal como el pescado, los huevos y los productos lácteos.

Vitamina C

La vitamina C es muy conocida por sus propiedades antioxidantes, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. Este estrés oxidativo puede dañar las células cerebrales y contribuir al deterioro cognitivo. Además, la vitamina C juega un papel importante en la síntesis de neurotransmisores como la dopamina, que son fundamentales para la memoria y la función cognitiva en general.

Un estudio publicado en la American Journal of Clinical Nutrition demostró que las personas con niveles adecuados de vitamina C tienen mejor desempeño en pruebas de memoria y cognición en comparación con aquellas con niveles bajos. Los alimentos ricos en vitamina C incluyen los cítricos (naranjas, limones, pomelos), pimientos rojos, fresas y kiwis.

Vitamina D

La vitamina D es esencial no solo para la salud ósea, sino también para el cerebro, ya que actúa como una hormona en el cuerpo y sus receptores están presentes en varias áreas del cerebro, incluidas aquellas asociadas con la memoria y la cognición. La vitamina D ayuda a proteger al cerebro contra la inflamación y el daño oxidativo, además de regular la comunicación entre las neuronas La principal fuente de esta vitamina es la exposición al sol, aunque también se encuentra en alimentos como el pescado graso (el salmón o la caballa), los huevos y los productos fortificados como la leche.

La neuróloga Miriam Emil Ortíz ha redactado un curso con una serie de pautas para retrasar la enfermedad del Alzheimer

Vitamina E

La vitamina E es otro potente antioxidante que ayuda a proteger las células cerebrales del daño causado por los radicales libres. El cerebro es particularmente susceptible al estrés oxidativo debido a su alto contenido de grasas y su necesidad constante de oxígeno. Al proteger las células del daño oxidativo, la vitamina E contribuye al mantenimiento de la función cognitiva y la memoria, especialmente en personas mayores.

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