El pescado es un imprescindible de la dieta de buena parte de la población en España. Sus propiedades hacen que resulte especialmente bueno para la salud, al ser rico en ácidos grasos como Omega-3. A ello se une que contiene una de las grasas más saludables para el corazón y el sistema inmunológico. Pero, para poder aprovechar todos sus beneficios, es de vital importancia que el producto sea de calidad y, para saberlo, la OCU ofrece diversas claves que se han de tener en cuenta.
Aunque tiene muchos detractores, el pescado cuenta con una infinidad de ventajas, ya que es un alimento nutritivo, saludable, repleto de proteínas y aminoácidos esenciales. De ahí que forme parte esencial de la dieta mediterránea, que incluye verduras, frutas, especias, frutos secos y cereales enteros, entre otros productos. También está compuesta por lácteos y huevos, así como mariscos.
Sin embargo, son muchas las personas que no tienen claro cómo integrar de manera efectiva el pescado en sus menús diarios, ni cómo seleccionar productos de alta calidad. A ello se suma la inflación, que ha disparado el precio de algunos alimentos básicos y que lleva a la ciudadanía a optar por otros cuyo coste es más reducido y, en ocasiones, también su calidad y sus aportes a la salud.
Te puede interesar: Qué es la dieta paleolítica que hace Marcos Llorente: cómo impacta en el cuerpo, según la ciencia
Cuánto pescado recomiendan comer a la semana los expertos
Según recomiendan expertos en nutrición, es aconsejable consumir pescado y marisco entre tres y cuatro veces por semana. No obstante, el estudio ALADINO (de Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España) ha revelado una preocupante realidad: más del 60% de los españoles no alcanza las cifras recomendadas de ingesta de omega-3, un nutriente esencial para la salud.
El informe, que investiga los patrones de alimentación y la actividad física de los jóvenes, subraya la necesidad de informar y educar a la población sobre la importancia del consumo adecuado de pescado. Esta información destaca no solo el desafío de integrar estos alimentos en la dieta habitual, sino también la importancia de seleccionar pescado fresco y de calidad en el mercado.
Elegir adecuadamente el pescado implica conocer cómo identificar su frescura y su procedencia, algo que requiere conocimiento y práctica. Este componente de la dieta, rico en nutrientes esenciales, no solo es una fuente importante de omega-3, sino que también ofrece una amplia variedad de beneficios para la salud, incluyendo la mejora de la función cardiovascular y el desarrollo cerebral. A pesar de su importancia, el desafío es cambiar los patrones de consumo de la población y superar los prejuicios y la desinformación en torno a los productos del mar.
Te puede interesar: Estas son las verduras que contienen más magnesio: funcionan casi como un suplemento
Trucos de la OCU para identificar el pescado fresco
La primera cuestión que da pistas de la calidad que tendrá o no el pescado, es la pescadería en la que se vende. En concreto, el consumidor debe fijarse en que los productos estén envueltos por hielo, y no estén amontonados, sino que colocados en cajas, sobre una superficie inclinada, lo que permite la salida de líquidos. Una vez comprobado esto, el siguiente paso es fijarse en las claves que explica la OCU y que son vitales para identificar alimentos frescos:
- El color de las agallas, que deben ser de un tono rojizo y nunca marrón.
- Los ojos del pescado, que tienen que ser vivos, brillantes y salientes.
- La firmeza de su cuerpo, lo que indica su frescura y que ha transcurrido menos tiempo desde su captura.
- El brillo de la piel del pescado.
- El estado del recubrimiento de su tripa, que debe ser completo y brillante. Un ejemplo claro es el de la merluza, cuya tripa debe aparecer negra y brillante.
Otro aspecto a considerar, de acuerdo con la OCU, es la interacción con el pescadero, a quien se le debe solicitar la inspección de las agallas del producto antes de realizar la compra. Este paso es crucial para asegurarse de adquirir un pescado de calidad, que no esté en mal estado.