En qué consiste el ‘Dry January’ y cómo sobrevivir a un enero sin alcohol

Esta tendencia, que suma cada año más adeptos, pretende que consideremos la abstinencia alcohólica durante los 31 días que dura el mes de enero

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Razones por las que unirse a la moda del 'Dry January' (ShutterStock)
Razones por las que unirse a la moda del 'Dry January' (ShutterStock)

Enero es el mes de los propósitos y retos personales. Reducir el consumo de alcohol para llevar un estilo de vida más saludable es uno de los más comunes. Las tendencias en torno a la abstinencia alcohólica están eclipsando cada vez más su consumo debido a todas las consecuencias nocivas que este puede suponer. Cada año, cientos de miles de personas declaran con orgullo que aceptan el reto de Dry January (Enero Seco) un “reto” que tiene la abstinencia como principal objetivo.

Dry January es una campaña de la organización benéfica Alcohol Change UK en la que la gente se compromete a abstenerse de beber alcohol durante el mes de enero. Esta campaña fue lanzada por primera vez en 2013 por Alcohol Concern (ahora llamada Alcohol Change UK) y ha ido sumando adeptos con el paso de los años. Tanto es así que el pasado enero de 2023, 175.000 británicos participaron en el reto, que consiste en evitar todo tipo de alcohol durante el mes de enero.

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El objetivo está claro: cosechar numerosos beneficios, como ahorrar dinero, dormir mejor, consumir menos calorías vacías y disfrutar de mejores niveles de energía. Lo cierto es que, como explican desde la organización, el alcohol está relacionado con más de 60 problemas de salud, como enfermedades hepáticas, hipertensión, depresión y siete tipos de cáncer. En España, el consumo de alcohol es el 4º factor de riesgo de pérdida de salud, ocupando la 2ª posición en mujeres y la 5ª en hombres. Además, produjo anualmente 15.489 muertes durante el periodo 2010-2017, el 74% en hombres y el 55,7% prematuras.

Todos estos datos parecen más que suficientes para plantearse, como mínimo, una reducción del consumo de bebidas alcohólicas a corto, medio y largo plazo. Con esta iniciativa, el objetivo de la organización benéfica es un “reseteo total de cuerpo y mente”. Pero, ¿cómo es posible que solo un mes de descanso tenga un impacto a largo plazo? Al no beber alcohol durante 31 días, la organización asegura que conseguimos demostrarnos que no lo necesitamos para divertirnos, relajarnos o socializar. Nos ayuda a adquirir las habilidades necesarias para controlar nuestro consumo de alcohol. Esto significa que durante el resto del año seremos más capaces de tomar decisiones sobre cuándo y cuánto beber, para evitar caer en la tentación de beber más de lo que realmente deseamos.

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Este reto comienza después de la Navidad, una época en la que el alcohol toma protagonismo (Freepik)
Este reto comienza después de la Navidad, una época en la que el alcohol toma protagonismo (Freepik)

Los cambios que tu cuerpo nota tras un mes sin alcohol

Una piel más brillante, una cartera más llena y los días más ocupados. Son tres de las promesas que Alcohol Change UK promete a aquellos que abandonen el hábito del alcohol durante 31 días. En cuanto a la salud física, un mes sin alcohol tiene un montón de beneficios: una investigación publicada en 2018, realizada por el Royal Free Hospital y publicada en el British Medical Journal, descubrió que un mes de descanso se reduce la presión arterial, se reduce el riesgo de diabetes, así como el colesterol y los niveles de proteínas relacionadas con el cáncer en la sangre.

Pero la salud física no es la única que sale beneficiada. Según la organización benéfica Alcohol Change, “el consumo excesivo de alcohol puede contribuir a empeorar los síntomas de muchos problemas de salud mental. En particular, puede provocar bajo estado de ánimo y ansiedad”. Es decir, sin alcohol, es muy probable que te sientas menos agitado o que tu estado de ánimo sea más estable.

Pero la verdadera magia se produce cuando termina enero. Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Sussex ha revelado que, seis meses después de Dry January, más del 70% de las personas que se ponen este reto continúan su año bebiendo de forma más saludable.

Consejos para reducir (o eliminar) el consumo de alcohol

Para ayudarnos a enfrentar estos días de abstinencia con las herramientas necesarias para ello, esta organización benéfica plantea una serie de consejos de expertos que pueden ayudar tanto para eliminar como para reducir nuestro consumo de alcohol:

  • Unos días sin alcohol a la semana: pasar unos días sin beber alcohol a la semana es una buena forma de reducir el consumo y dar un descanso al cuerpo, reforzar el sistema inmunitario y mejorar la salud mental y el bienestar. Aunque lo ideal sería reducir el consumo general, los periodos de abstinencia nos pueden ayudar a ver otras posibilidades y comprobar que somos capaces de vivir sin ello.
  • Llevar un registro: contar la cantidad que bebemos durante unas semanas nos ayudará a entender nuestro patrón de consumo de alcohol, para así poder decidir si queremos hacer un cambio.
  • Elegir un vaso más pequeño y una graduación más baja: esta puede ser una forma útil de reducir el consumo, especialmente en encuentros sociales en los que tendemos a seguir el ritmo de otros más que el nuestro.
  • Establecer un límite: la organización recomienda establecer de antemano lo que queremos beber durante una jornada o evento, tratando de ceñirnos al plan en lo máximo posible.
  • Practicar nuestras habilidades para rechazar la bebida: planificar de antemano lo que vamos a decir si nos ofrecen una copa. Cuando llegue el momento, decirlo con confianza.
  • Probar a beber alternativas sin o con poco alcohol: cambiar nuestra bebida alcohólica habitual por alternativas sin alcohol: cervezas, sidras, vinos y licores sin alcohol.
  • Tómate tu tiempo: disfrutar lentamente de cada copa y disfrutar solo de las bebidas que realmente nos gustan, saltándonos las que bebemos porque sí.
  • Come antes y mientras bebes: esto ralentizará la absorción del alcohol en la sangre y nos ayudará a mantener el ritmo.
  • Pide ayuda: finalmente, la organización nos recomienda pedir ayuda si creemos que tu forma de beber se está descontrolando. “No hay nada de lo que avergonzarse; muchas personas tienen problemas con el alcohol en algún momento de su vida y necesitan ayuda para cambiar”. Para ello, podemos hablar con nuestro médico de cabecera o ponernos en contacto con el servicio de ayuda al alcoholismo de nuestra localidad.
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