La cafeína, sustancia omnipresente en numerosos productos de consumo diario, se encuentra en el punto de mira de los especialistas de la salud por sus efectos en el organismo humano, tanto positivos como negativos, dependiendo de la cantidad ingerida. Existe un consenso respecto a las cantidades que no ameritan riesgos mayores, rango en el cual se ubica la ingesta de mayor cantidad de gente, así como también que no es recomendada para niños.
Niveles seguros
La prestigiosa MayoClinic establece en 400 miligramos el límite seguro de cafeína en adultos. Esto equivale a diversas porciones según el alimento en cuestión. Por ejemplo, cuatro tazas de café o dos bebidas energizantes promedio.
Al tratarse de un panorama general, también existen diferenciales en los niveles sugeridos como tope para otros segmentos de la sociedad. Por caso, en mujeres embarazadas la recomendación se reduce a la mitad y que la ingesta no supere los 200 miligramos cada 24 horas. En personas con medicación, se debe contemplar la situación debido a que al mezclar se pueden aumentar los riesgos, en casos de condiciones preestablecidas como la hipertensión.
Si se toma en consideración una dieta con cantidades seguras, los impactos aparecen pero no implican un daño para el cuerpo. Medline Plus menciona entre estos casos la estimulación del sistema nervioso y el efecto diurético. Un estudio publicado por Scielo estima que las dosis bajas (aproximadamente 100 mg) pueden “reducir el riesgo” de diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular e inclusive el cáncer colorrectal.
Efectos nocivos
Si se supera la media establecida, las consecuencias de la cafeína pueden tener consecuencias directas sobre la salud. Healthline establece las principales consecuencias tanto en el ámbito cognitivo, el sistema nervioso y también a nivel estomacal.
- Ansiedad: cantidades por encima de los 1.000 mg por día pueden condicionar la sustancia del cuerpo que hace sentir el cansancio.
- Insomnio: las cantidades altas durante las horas previas al sueño puede interferir en la capacidad de conciliar el descanso.
- Dolor estomacal: grandes dosis pueden incrementar la diarrea.
- Degradación muscular: en cortos periodos de tiempo, una gran ingesta está vinculada a la ruptura de los tejidos musculares.
- Frecuencia cardíaca: los consumos elevados aumentan el ritmo de latidos del corazón.
- Orina frecuente: la alta ingesta lleva a la micción frecuente y condiciona el estado de la vejiga.
Además, se tienen que tomar en cuenta escenarios adicionales vinculados al consumo en exceso como la fatiga muscular y la adicción que presenta la cafeína. MayoClinic advierte también sobre los riesgos de taquicardia, temblores musculares, irritabilidad y dolores de cabeza.
Otra de las advertencias recae en el caso puntual de la cafeína pura en polvo y en líquido: para dimensionar, una sóla cucharada que contenga sólamente esta sustancia equivale a 28 tazas de café, lo que representa siete veces el límite recomendado por día, o una semana entera de la ingesta sugerida más alta.
Recomendaciones
El portal clínico destaca advertencias como reducir tanto la cantidad de ingesta, como un reemplazo en el consumo, alternativas entre las cuales aparece lo descafeinado. El té también puede significar una versión mayormente saludable y prestar atención a aquellos elaborados que tengan proporciones significativas.
Son diversas las fuentes de la cafeína. Las hojas de té, donde los niveles varían según su cantidad según si es té negro, té verde u otros tipos. La planta Ilex paraguariensis, que es originaria de la yerba mate. El guaraná, que supera en cantidades al mismo café, y el cacao, el cual tiene relativas cantidades bajas. Por su parte, entre los alimentos procesados más consumidos el común denominador está en que estos proveen efectos estimulantes. Acá se encuentran las bebidas energizantes, los refrescos de cola y otros productos a los cuales se les adiciona la propia cafeína para lograr el mencionado efecto duradero, como snacks y suplementos que directamente proveen dicho efecto.