17 minutos de sueño puede ser muy poco, o mucho, según quien lo piense. Para alguien que tiene un descanso profundo y reparador le parecerá que no le cambia el día, pero para quien sufre problemas para conciliar el sueño o se despierte varias veces durante la madrugada, podría ser muy positivo recibir ese plus cada noche.
Estas personas seguramente querrán conocer los detalles de un reciente estudio, según el cual, levantar pesas o hacer flexiones podría, proporciona 17 minutos más de sueño.
Y al parecer, una rutina de este tipo es mejor que salir a correr o andar en bicicleta para las personas con problemas de sueño, según hallaron los investigadores.
Al parecer, se cree que los pequeños desgarros en los músculos después de los entrenamientos de fuerza pueden requerir más horas de sueño para sanar adecuadamente, publicó el Daily Mail.
El estudio examinó a 386 personas con sobrepeso u obesas, de entre 35 y 70 años, que vivían vidas sedentarias y tenían presión arterial relativamente alta.
Para el análisis, fueron divididas en cuatro grupos: uno que no hacía ejercicio y otro que pasaba tres horas a la semana de entrenamiento de fuerza en máquinas de gimnasio.
Un tercer grupo hizo tres horas de trabajo aeróbico semanal, corriendo en una cinta caminadora o usando una bicicleta estática. El grupo final hizo una combinación de ambos tipos de ejercicio.
Todos los participantes en el estudio informaron sobre la calidad del sueño, cuánto tiempo durmieron y cuánto tiempo en la cama realmente pasaron dormidos.
Tal como observaron los investigadores, “entre los participantes del estudio que no dormían al menos siete horas cuando comenzaron las sesiones de ejercicio, los que corrían, andaban en bicicleta o usaban una máquina elíptica ganaron 23 minutos de sueño por noche en promedio”.
Sin embargo, el tiempo se elevó a 40 minutos adicionales de sueño para los que hacían el entrenamiento de fuerza.
Las personas en los grupos de ejercicios de resistencia y ejercicios combinados también pasaron más tiempo en la cama durmiendo, mientras que los del grupo de resistencia tendieron a quedarse dormidos tres minutos antes que los de otros grupos.
Asimismo, la calidad del sueño y los trastornos del sueño mejoraron en todos los grupos, incluido el grupo que no hizo ejercicio.
Angelique Brellenthin fue la investigadora principal del estudio y reconoció que si bien la actividad aeróbica a menudo se recomienda a las personas con insomnio, se realizaron pocas investigaciones sobre los efectos del entrenamiento de resistencia en el sueño.
En opinión de la científica de la Universidad Estatal de Iowa en los EEUU, “si bien tanto el ejercicio aeróbico como el de resistencia son importantes para la salud en general, los resultados del trabajo sugieren que los ejercicios de resistencia pueden ser superiores cuando se trata de mejorar los z’s por la noche”.
“Por lo tanto, si el sueño de una persona ha empeorado notablemente durante los últimos dos años estresantes, debería considerar incorporar dos o más sesiones de entrenamiento de resistencia en su rutina regular de ejercicios para mejorar la salud general de sus músculos y huesos, así como su sueño”, enfatizó la investigadora.
Los resultados son importantes si se considera que en el último tiempo se descubrió que la falta de sueño o el sueño de mala calidad aumentan el riesgo de presión arterial alta, colesterol alto y endurecimiento de las arterias.
No dormir lo suficiente también está relacionado con el aumento de peso, la diabetes y la inflamación, lo que puede empeorar el riesgo de sufrir un derrame cerebral, un ataque al corazón o una muerte prematura.
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