La pregunta de si es realmente necesario lavar las frutas y verduras antes de comerlas sigue siendo relevante para muchos consumidores. La seguridad alimentaria es fundamental cuando se trata de consumir frutas y verduras frescas. No es solo una cuestión superficial: lavar adecuadamente los productos puede ser vital para evitar enfermedades alimentarias graves.
Suzannah Gerber, investigadora en Tufts University Friedman School of Nutrition Science and Policy de Estados Unidos, argumenta que incluso productos con cáscaras gruesas como las naranjas deben ser enjuagados: “La salmonella puede adherirse a la cáscara y no querrás transferirla a la pulpa que consumes”.
Por otro lado, el dietista y autor del libro “Health shots”, Toby Amidor mencionó al medio Delish: “Todo producto, ya sea que lo hayas cultivado en casa, comprado en la tienda o recogido en el mercado agrícola, debe ser lavado bajo agua potable corriente”.
Amidor añade sobre las intoxicaciones alimentarias: “Los síntomas comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal”. En casos severos, puede provocar insuficiencia renal, meningitis e incluso la muerte.
C.L. Mike Schmidt, abogado de Schmidt & Clark LLP que ha tratado casos sobre seguridad alimentaria, mencionó: “Los verdaderos problemas son los patógenos - bacterias, virus y parásitos - que pueden estar adheridos a frutas y verduras”. Y agregó: “Estos contaminantes pueden llevar a enfermedades alimentarias, algunas de las cuales pueden ser bastante graves”. Ejemplos notorios como E. coli y Salmonella han sido vinculados a brotes asociados a productos no lavados o insuficientemente lavados.
Además, se debe tener en cuenta la posible exposición a pesticidas y productos químicos. El experto en seguridad alimentaria Trevor Craig de Microbac Laboratories, destaca que “los pesticidas pueden penetrar la cáscara y llegar a la pulpa de la fruta”. Craig explica que, aunque lavar y pelar las frutas puede eliminar casi todos los residuos de pesticidas, solo el enjuague en agua corriente no los eliminará por completo.
Con respecto a ciertos tipos de productos, Craig sugiere prestar extra atención a elementos como las manzanas que suelen presentar residuos de pesticidas, según la lista “docena sucia” del grupo activista ambiental, Environmental Working Group.
Asimismo, frutas con cáscaras gruesas como los plátanos y los aguacates también se benefician de ser lavados, ya que las bacterias en la superficie pueden transferirse a la carne comestible al cortarlos o pelarlos. “Su piel gruesa protege la pulpa de la contaminación directa, pero las bacterias en la superficie pueden transferirse a las partes comestibles al cortar o pelar”, advierte el especialista.
Cómo lavarlos
El doctor Stuart Farrimond, especializado en ciencia de los alimentos, indicó a la BBC: “Lavar tus frutas y verduras es lo correcto debido a que pueden contener patógenos que son dañinos”. Además, adviertió sobre el uso de jabones o detergentes para lavar productos frescos, ya que “esto en realidad agrega más químicos a tus frutas y verduras”.
El especialista argumentó que se deben frotar los productos de manera firme bajo el agua corriente sin necesidad de usar jabón, y se sugiere usar un cepillo de cerdas duras para vegetales con superficies rugosas como papas y melones. También, se recomienda lavar productos pre-lavados como medida adicional de seguridad para reducir el riesgo de contaminación cruzada.
Finalmente, se advierte que comer productos sin lavar aumenta las chances de contraer enfermedades transmitidas por alimentos, según Cordialis Msora-Kasago de la Academy of Nutrition and Dietetics de Estados Unidos, en el medio americano especializado, Livestrong. “Mientras más productos sin lavar consumas, mayores son las posibilidades de ingerir un microorganismo patógeno que puede enfermarte”.
También los especialistas recomiendan almacenar adecuadamente las frutas y verduras limpias para prolongar su vida útil y minimizar el riesgo de crecimiento bacteriano. Se sugiere mantener el refrigerador a 4 grados Celsius o menos.
Todos los expertos concuerdan en que lavar frutas y verduras es una práctica esencial para evitar riesgos de salud. La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos aconseja lavar toda la fruta y verdura bajo agua corriente antes de consumirla, independientemente de si está etiquetada como orgánica o no ya que esto garantiza una alimentación más segura.