El consumo de vitamina C es crucial para el desarrollo del cuerpo humano. Sin embargo, las personas suelen hacer un mayor hincapié durante el otoño e invierno, cuando los virus respiratorios se intensifican. Esto se debe a su conocida capacidad para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades respiratorias. Aunque es efectiva contra virus y bacterias, su consumo diario aporta otros beneficios.
¿Por qué es importante la vitamina C para el cuerpo?
La vitamina C actúa como un antioxidante ya que el cuerpo no puede producirla ni almacenarla. Por ese motivo, es crucial consumir diariamente alimentos que la contengan. Si bien este nutriente esta muy relacionado al consumo de la naranja, hay otros alimentos que aportan cantidades significativas.
De acuerdo con Medline Plus, un servicio de información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la vitamina C es fundamental para el crecimiento y reparación de tejidos en todo el organismo.
Sus principales funciones incluyen: producción de colágeno vital para piel, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos, curación de heridas y formación de tejido cicatricial, mantenimiento de cartílagos, huesos y dientes, y facilitación en la absorción del hierro.
¿Qué pasa si no tengo suficiente vitamina C?
Los expertos del centro en Rochester, Minnesota, indican que una dieta equilibrada suele proporcionar suficiente vitamina C. No obstante, es más probable que algunas personas tengan deficiencia de esta vitamina, como quienes: fuman o están expuestas al humo de tabaco, tienen problemas gastrointestinales o ciertos tipos de cáncer o no consumen frutas y verduras de forma regular.
Los especialistas advirtieron que la deficiencia grave de vitamina C puede causar escorbuto, manifestado por anemia, sangrado de encías, hematomas y mala cicatrización de heridas.
Los síntomas de la falta de vitamina C en el cuerpo
La deficiencia de vitamina C puede tener consecuencias graves para la salud, más allá de un mayor riesgo de gripes y resfríos. Según la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de los Estados Unidos, un porcentaje significativo de la población sufre de deficiencia de esta vitamina.
Los bajos niveles no sólo aumentan la susceptibilidad a infecciones respiratorias, sino que también se manifiestan a través de síntomas como fatiga constante, sangrado de encías, moretones frecuentes, cicatrización lenta de heridas y dolor en las articulaciones.
Un adecuado aporte de vitamina C favorece la recuperación postquirúrgica, la producción de colágeno, y, por ende, la piel se ve más saludable y las articulaciones más fuertes. En estos casos, puede ser necesario tomar suplementos para alcanzar niveles óptimos.
Los alimentos con más vitamina C
Uno de los mejores alimentos para incorporarla es el brócoli, especialistas señalan que los nutrientes se absorben mejor cuando el alimento se consume crudo o cocido al vapor. Los pimientos rojos también son ricos en esta vitamina: proporcionan más del doble que una naranja, con 127,7 miligramos de ácido ascórbico cada 100 gramos.
El perejil, por más que se consuma en poca cantidad, es una buena opción para incorporar más vitamina C a las comidas. Tiene 133 miligramos cada 100 gramos. El kiwi es una de las frutas que más aporta de este nutriente, incluso más que la naranja. La Universidad de Navarra, en España, informó que las naranjas contienen 50 mg de vitamina C, pero los kiwis tienen entre 70 y 90 mg cada 100 gramos.
Esas no son las únicas frutas que ofrecen estas propiedades. Las uvas y las frutillas son otras dos frutas que tienen la vitamina. La primera, si bien destaca más por sus azúcares, aporta 90 miligramos por cada 100 gramos. Las frutillas, por su parte, poseen 70 miligramos cada 100 gramos de producto.