Darle de comer a tu hijo es seguramente una tarea diaria que requiere perseverancia, paciencia y creatividad. Las mamás sabemos –o aprendemos– cómo desarrollar el ingenio para ir incluyendo en la dieta esos alimentos que sabemos que son riquísimos en nutrientes, aunque no tanto en sabor (al menos para ellos).
¿Por qué es tan importante la nutrición? ¿Qué alimentos no pueden faltar? ¿Cómo incorporarlos? ¿Cuáles hay que evitar? Estas y otras de esas preguntas que nos surgen constantemente nos responde la pediatra y neonatóloga María Teresa Murguía Peniche, quien participó del Primer Simposio Mead Johnson de Actualización de Nutrición Infantil que se realizó en nuestro país:
¿Cuál es la diferencia entre nutrirlo y darle de comer?
Nutrir al bebé es darle de comer alimentos variados y en cantidad adecuada para asegurar que se tenga una ingesta de nutrientes. Es decir: proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Estos permiten un buen crecimiento y desarrollo y también fortalecen el sistema inmune. En cambio comer puede o no nutrirlo adecuadamente, dependiendo de la calidad de lo que el pequeño ingiera. Una buena nutrición es la base para un buen desarrollo.
¿Por qué son tan importantes los primeros años de vida?
Los 3 primeros años son cruciales porque durante este período el cerebro alcanza el 85% de su volumen total, por eso debemos nutrirlo adecuadamente para que forme sus estructuras y funciones de manera óptima ya que esto repercutirá para el resto de la vida.
¿Qué necesita el cerebro?
Uno de los componentes más abundantes en el cerebro es la grasa, de ahí la importancia de proporcionarle al bebé leche humana, que tiene un buen aporte de ácidos grasos de cadena larga omega 3 y omega 6. El cerebro también necesita proteínas, carbohidratos y componentes bioactivos para su desarrollo y función. Las gotas de grasa de la leche están cubiertas por una membrana rica en estos componentes complejos que ayudan a la mielinización (cobertura de los nervios que permiten su función), formación de estructuras de las neuronas y funcionamiento del cerebro.
*¿Cuáles son los nutrientes que no le pueden faltar a los más chiquitos?
Son indispensables:
*Hierro: Necesario para prevenir la anemia y para evitar compromiso en el neurodesarrollo.
*Vitamina D: Para la salud ósea y para el sistema inmune.
*Vitamina A: Ayuda a prevenir infecciones.
*Proteínas: Promueven diferentes funciones en el metabolismo y la absorción de nutrientes en el sistema inmune.
*Carbohidratos: Importante fuente de energía.
*Grasas: Imprescindibles durante los primeros años de vida por su aporte de ácidos grasos que favorecen el crecimiento y desarrollo del cerebro.
¿Hay alimentos "enemigos"?
A los menores de un año no se les debe dar miel ya que su uso se ha asociado al botulismo, una enfermedad en la que aparece parálisis muscular. Y a menores de 4 años no conviene darles hinojo porque puede tener propiedades cancerígenas.
¿Cómo incorporar alimentos "difíciles"?
Introducí un alimento a la vez y observá a tu bebé durante 3 a 5 días, para detectar posibles reacciones alérgicas. Tené en cuenta que puede llevar de 10 a 15 intentos antes de que acepte un alimento en particular, por eso no dejes de dárselos. Por lo menos colocalos en su plato.
Por Carolina Koruk / Asesoró: Dra. María Teresa Murguía Peniche, pediatra y neonatóloga mexicana, miembro de la Sociedad de Investigadores de USA (Society for Pediatric Research).
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