"Ahora que puedo voy a aprovechar y comer por dos". ¿Quién no ha pensado eso apenas se enteró de que estaba embarazada? Acá la realidad: no es lo recomendable. "Durante el embarazo debemos comer de manera saludable y asesorada por profesionales. Es decir, no se debe comer de más ni tampoco hacer dieta", aclara la obstetra Geraldine Voto.
Mes por mes
Ahora bien, ¿cuántos kilos se deben subir durante el embarazo? Voto explica que lo primero que debemos hacer es calcular nuestro índice de masa corporal (IMC) previo al embarazo. Esto es el peso dividido la altura por 2. Ahí podremos ver si estamos en nuestro peso correcto.
"Si se arranca el embarazo con un peso normal se puede engordar entre 10 a 15 kilos aproximadamente. Si en cambio estamos con sobrepeso, el aumento debería ser menos", explica la asesora. Y agrega: "Durante el primer trimestre, lo normal es aumentar entre 1 y 2 kilos aproximadamente, luego se sugiere aumentar 1 kilo por mes hasta el día del parto".
Si se arranca el embarazo con un peso normal se puede engordar entre 10 a 15 kilos aproximadamente
Saber comer
En cuanto a la mejor manera de subir de peso durante el embarazo, como dijimos anteriormente, la obstetra indica que es comiendo saludable. ¿Qué significa esto?
"Hay que comer 3 a 4 veces por semana carne roja, el resto pollo o pescado (tener en cuenta que las carnes deben estar bien cocidas). Es esencial también consumir fruta y verdura y los hidratos con moderación", cuenta la profesional. Y añade que es mejor evitar las pastas, los postres y la pizza, ya que hinchan y no aportan demasiado.
Evitá los extremos
Comer sano no significa poca cantidad, porque estamos alimentando a un bebé. En ese sentido, la obstetra aclara que el bajo peso en la mamá puede traer hipoglucemia en el bebé, ya que le baja el azúcar.
"Es como dejar al bebe sentado en la sillita y no darle de comer por 8 horas, ese sería el ejemplo gráfico", explica la especialista. Y en el otro extremo, aumentar demasiado influye en varias enfermedades metabólicas como la hipertensión y la diabetes, con la consecuencia de tener un bebé grande, lo que puede llegar a implicar hacer una cesárea.
Por Gloria Kaspar / Asesoró: Dra. Geraldine Voto, obstetra de la Fundación Barceló, M.N. 99.901.
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