10 frutas ricas en vitamina D para cuidar tu salud

Mantener niveles óptimos de vitamina D es fundamental, ya que su deficiencia puede llevar a trastornos óseos como la osteoporosis y el raquitismo en niños

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Suplemento de vitamina D (Foto:
Suplemento de vitamina D (Foto: Shutterstock)

La vitamina D es un nutriente esencial para la salud, especialmente en lo que respecta al sistema óseo, el metabolismo del calcio y la función inmunológica. Su principal función es facilitar la absorción de calcio en los intestinos, lo que es crucial para el desarrollo y mantenimiento de huesos y dientes fuertes. Además, interviene en la regulación de la función muscular y el sistema nervioso.

Mantener niveles óptimos de vitamina D es fundamental, ya que su deficiencia puede llevar a trastornos óseos como la osteoporosis y el raquitismo en niños, así como aumentar el riesgo de infecciones, enfermedades cardiovasculares y trastornos autoinmunes. La deficiencia también está relacionada con problemas musculares, fatiga y un mayor riesgo de depresión.

La vitamina D se obtiene principalmente a través de la exposición solar, ya que la piel la produce al entrar en contacto con la luz ultravioleta. También se puede consumir en alimentos como pescados grasos, hígado y yema de huevo, o a través de suplementos. Sin embargo, es importante no exceder los niveles recomendados, ya que un exceso de vitamina D también puede ser perjudicial para la salud, provocando problemas renales y desequilibrios en el metabolismo del calcio. Por lo tanto, es esencial mantener un equilibrio adecuado para asegurar su función óptima en el organismo.

FOTO DE ARCHIVO. Una mujer
FOTO DE ARCHIVO. Una mujer vende frutas en un puesto del mercado de Surco en Lima, Perú, 31 de agosto, 2018. REUTERS/Mariana Bazo

Qué frutas son ricas en vitamina D

Aunque la vitamina D se encuentra principalmente en alimentos de origen animal y se obtiene también a través de la exposición solar, ciertas frutas pueden ayudar indirectamente al metabolismo de la vitamina D, favoreciendo su absorción debido a los compuestos bioactivos presentes en ellas.

Un ejemplo de esto son las naranjas, que aunque no contienen vitamina D, suelen ser consumidas en jugos fortificados con este nutriente. Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE.UU., estos jugos pueden ser una fuente complementaria que ayuda a cubrir los requerimientos diarios de vitamina D. El aguacate, por su parte, es más conocido por su alto contenido de vitamina E, pero también posee grasas saludables que pueden mejorar la absorción de la vitamina D presente en otros alimentos, según la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF).

De igual modo, el plátano contiene magnesio, un mineral que ayuda al metabolismo de la vitamina D, como señala la Clínica Cleveland. Frutas como el mango y la papaya, ricas en antioxidantes, favorecen la salud general y, en consecuencia, la absorción de nutrientes, incluido el calcio, que necesita la vitamina D para ejercer su función.

Las uvas, con su contenido de resveratrol y antioxidantes, también apoyan el metabolismo general de los nutrientes, mientras que las fresas, al ser ricas en vitamina C, optimizan el funcionamiento del sistema inmunológico, lo que puede mejorar la eficiencia de otros nutrientes.

Episodio: Por qué consumir frutas y verduras.

Frutas como la sandía y los higos también contribuyen a la hidratación y la salud ósea, respectivamente, con la sandía favoreciendo la función metabólica y los higos aportando calcio. Aunque estas frutas no son fuentes directas de vitamina D, su inclusión en la dieta, junto con alimentos fortificados y la exposición solar, potencia la absorción de este nutriente esencial.