Este café que encuentras en supermercados de toda España está prohibido en media Europa: por qué no debes consumirlo

En España hay miles de amantes del café que buscan las mejores marcas y variedades para su bebida favorita. Según el último Informe de Consumo Alimentario, este consumo se incrementa cada año en los hogares españoles, pero también ha aumentado su precio, lo que ha provocado que una gran cantidad de personas opten por las opciones más económicas. Sin embargo, en muchas ocasiones estos productos no son de tanta calidad, algo que hay que tener en cuenta a la hora de decantarse por una variedad u otra.

Precisamente en España se comercializa un tipo de café que se encuentra en las despensas de muchos hogares, pero que está prohibido en otros países europeos por su escasa calidad. Hablamos del torrefacto, que en los envases se indica a través de la palabra “mezcla”: esto no quiere decir que esa un café elaborado a partir de la unión de varios orígenes y variedades, sino que se mezcla café de tueste natural y torrefacto, que es café tostado con azúcar quemado. Los expertos aconsejan evitar su consumo: “Al ser un café tostado con azúcar, se utiliza un café de peor calidad, sin matices y sin aromas, porque el resultado va a ser fuerte y amargo”, señaló la nutricionista y tecnóloga de los alimentos Beatriz Robles a la Cadena Ser. Además, San Jorge Café del Bueno, un tiktoker experto en este producto, también ha señalado en uno de sus vídeos más virales la escasa calidad del café torrefacto.

Como ha ocurrido en otros países europeos, algunos baristas como Álex Rodríguez, formador de la empresa Baqué, esperan que poco a poco el café torrefacto vaya desapareciendo de las despensas y los supermercados españoles: “Hace 15 o 16 años, en hostelería, el 30 % trabajaban con café mezcla, pero hoy ya son menos del 3 %. Ahora optamos por mejores calidades, mejores orígenes y mejores tuestes”, explicó en la Cadena Ser. Sin embargo, otros no son tan optimistas: el crítico gastronómico José Carlos Capel, en una entrevista para Gastro SER, cree que mientras los supermercados continúen “vendiendo el café torrefacto, no hay nada que hacer”.

“La gente no sabe que, cuando está consumiendo torrefacto, está consumiendo azúcar”, indicó hace unos pocos días en el programa de Telecinco TardeAR Alexander Grajales, responsable de una marca de café. Esto provoca que, cuando los clientes de los supermercados compran café mezcla o torrefacto, lo que ocurre es que estén adquiriendo azúcar al precio del café, que se ha encarecido considerablemente en los últimos meses.

“Desde mi punto de vista, considero que el café torrefacto es menos saludable que el café normal”, concluye el experto, puesto que cuenta con una gran cantidad de azúcar. Beatriz Robles niega el mito de que este tipo de café sea venenoso o cancerígeno: “Eso es falso. Encontramos mensajes parecidos sobre muchos otros alimentos, pero lo único que buscan es llamar la atención usando el miedo como palanca”. Una de las cuestiones que han llevado a la creación de esta idea equivocada es la presencia de compuestos químicos como la acrilamida, que aparece por el tostado extremo al que se somete este café para su elaboración; sin embargo, esta también se encuentra en otros productos que consumimos habitualmente, como el pan de molde, que según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) es el alimento a través del que obtenemos la mayor exposición.

De igual manera, los expertos desaconsejan su consumo, debido a la gran cantidad de azúcar que contiene, que sí es perjudicial para la salud, y su escasa calidad en cuanto a sabor, color y aroma. Esto provoca que, aunque en algunos países como España y Portugal se continúe comercializando, en el resto del mundo no sea un producto consumido.