Victoria Beckham, Gwyneth Paltrow o Kristen Dunst son algunas de las celebridades que han confesado seguir una dieta alcalina, un tipo de alimentación cada vez más popular. Este régimen se centra en regular el pH de la sangre, un indicador que mide la acidez o alcalinidad de nuestro organismo. Más allá de ser una simple tendencia, la dieta alcalina ofrece beneficios a la salud general y facilita la pérdida de peso, según los profesionales de la Clínica Mira Cueto.
El pH, o potencial de hidrógeno, es una medida que indica el grado de acidez o alcalinidad de una sustancia, en este caso, la sangre. La escala de pH va de 0 a 14, donde los valores inferiores a 7 son ácidos, los valores superiores a 7 son alcalinos, y un pH de 7 es neutro. En el cuerpo humano, el pH óptimo de la sangre oscila entre 7,35 y 7,45, lo que significa que debe mantenerse ligeramente alcalino para garantizar un buen funcionamiento celular.
Cuando consumimos alimentos, estos se metabolizan y dejan un residuo que puede ser ácido o alcalino. Según la dieta alcalina, un exceso de residuos ácidos en el cuerpo podría afectar negativamente nuestra salud y contribuir a problemas como inflamación, pérdida de masa ósea, desequilibrios hormonales y aumento de peso. Por ello, esta dieta propone ajustar la alimentación para que un 80% de los alimentos consumidos sean alcalinizantes y solo un 20% sean acidificantes. Esto también reduce la carga de trabajo de órganos como los riñones y el hígado, encargados de eliminar el exceso de ácido.
Seguir una dieta alcalina puede ofrecer varios beneficios, como una mejora del sistema muscular, óseo y cardiovascular. La Clínica expone que, al mantener niveles adecuados de calcio y reducir la acidez, se fortalece la estructura ósea y se mejora la función muscular y cardíaca. También puede prevenir problemas inflamatorios y crónicos, ya que este enfoque dietético puede reducir el riesgo de artritis, migrañas y enfermedades relacionadas con la inflamación.
La dieta alcalina puede incrementar la energía y la alerta mental, pues una menor carga ácida en el organismo favorece un mejor funcionamiento celular, lo que se traduce en mayor vitalidad y claridad mental. A su vez, disminuye el riesgo de infecciones, puesto que un pH equilibrado favorece un sistema inmunológico más eficiente.
Además de los beneficios para la salud, esta dieta puede ser útil para quienes buscan adelgazar. Al priorizar alimentos naturales y ricos en nutrientes, se reducen las calorías vacías, y el cuerpo aprovecha mejor la energía proveniente de los alimentos.
Cuáles son los alimentos alcalinizantes
Los alimentos alcalinizantes son aquellos que, tras su metabolización, ayudan a mantener un pH equilibrado en el cuerpo. En la dieta alcalina, estos alimentos deben representar la mayor parte de la ingesta diaria. Algunos ejemplos destacados son:
- Verduras: brócoli, espinacas, remolacha, ajo y apio. Estas son ricas en minerales como magnesio y potasio, esenciales para neutralizar la acidez.
- Legumbres: garbanzos, lentejas y judías, que aportan proteínas vegetales y fibra sin generar residuos ácidos.
- Frutos secos y semillas: avellanas, castañas, pasas y otras opciones que ofrecen grasas saludables y micronutrientes alcalinizantes.
- Frutas: peras, papayas, dátiles y aguacates son especialmente recomendadas por su contenido en antioxidantes y compuestos alcalinos.
- Otros alimentos: tofu, que es una excelente fuente de proteínas vegetales, y té verde, conocido por sus propiedades antioxidantes y alcalinizantes.