Halloween ha llegado a su fin, lo que significa que comienza la temporada de preparativos antes de que llegue la Navidad. Entre las reuniones familiares, la decoración navideña y las cenas, se necesita una organización previa para salvar las fiestas. La selección de la comida, y sobre todo de los dulces, puede interrumpir la alimentación saludable establecida en los meses anteriores.
Esta premisa —que muchos consideran que es imposible de cambiar, al tener los mejores embutidos o los mejores dulces del mercado en la mesa en estas fechas— tiene una solución sencilla para la directora del Centro de Nutrición y Psiconutrición de Barcelona, Júlia Farré, y la doctora Magda Carlas. Y es que, a pesar de que “los productos navideños elaborados no son saludables”, según comenta Farré a Business Insider, “si es de manera puntual y con moderación no nos perjudicarán a largo plazo”.
De esta manera, la nutricionista ha explicado que comer estos productos en “cantidades pequeñas” y en fechas concretas es la clave para mantenerse a raya. Además, para evitar los atracones navideños indeseados, la nutricionista recomienda comprar “la cantidad justa para que se acaben”. E incluso aventura que los dulces navideños más saludables son los caseros, pues todo lo que se haga en casa “será mucho más saludable que los ultraprocesados envasados”, indica. Sin embargo, detalla algunas opciones navideñas que son más saludables que otras.
El turrón de Jijona
En primer lugar, la experta en dietética Magda Carlas señala al turrón de Jijona como una “fuente de calcio, magnesio, grasas cardiosaludables y proteínas vegetales”. Esto se debe a su compuesto de “almendras, miel y clara de huevo”, que le dotan de “todas las ventajas de los frutos secos”.
La nutricionista explica que, en pequeñas dosis, este manjar es “un dulce apto” para todas las personas que quieran mantener una alimentación sana. Además, añade que también es recomendable “incluso para las que tienen sobrepeso, si moderan la ración, con no más de 25 gramos”.
El turrón de Alicante
Por su parte, otro de los dulces navideños más destacados, y que además comparte algunos beneficios con el anterior, es el turrón de Alicante. Sin duda, una de sus grandes diferencias con el ejemplo anterior es su dura textura, por lo que es más complicado de ingerir. “Requiere una masticación mucho más intensa”, asegura la doctora.
Así, Carlas afirma que “nutricionalmente es similar, pero tiene la peculiaridad” de esta rugosidad, lo que provoca que “las personas de apetito excesivo” se fuercen a consumir unas raciones más moderadas. Por ello, una tableta de este dulce es “perfecta” para estas Navidades.
Dulces en los que el chocolate negro sea la base
En cuanto a los dulces, la nutricionista Farré considera que aquellos “con un alto porcentaje de cacao” son la mejor opción. Es decir, los dulces con un alto porcentaje de chocolate negro. De nuevo, recalca la importancia de los azucarados caeros, pues “serán productos altos en calorías, pero también aportaran nutrientes y sustancias interesantes para tu salud”.
Del mismo modo, Magda Carlas coincide con Farré y añade que “si se trata de un turrón de chocolate de calidad con una cierta cantidad de cacao, aportará nutrientes como magnesio, calcio, hierro y un cierto poder estimulante”.
Las yemas de Santa Teresa
Por último, las yemas de Santa Teresa también cuentan con “un valor nutritivo innegable”, ha declarado Carlas. Esto se debe a que “la yema de huevo aporta hierro, calcio, lecitinas, vitamina A, vitamina E…”
De esta manera, “se puede decir que son, aparte de deliciosas, muy nutritivas”. Sin embargo, al igual que el resto de dulces, lleva niveles considerables de azúcar, por lo que la doctora recomienda tomarlo con moderación.