Las frutas son un componente vital para llevar una dieta equilibrada y saludable. Su consumo de forma regular nos ayuda a prevenir diferentes enfermedades, mantiene el cuerpo hidratado, favorece el tránsito digestivo, reduce el colesterol en sangre y gracias a su gran cantidad de vitaminas y minerales, nuestro sistema mantiene un adecuado estado de salud. También es preciso mencionar su efecto antioxidante y antiinflamatorio.

Todas son válidas, aunque siempre es aconsejable priorizar aquellas que están de temporada, ya que, su estatus óptimo de vitaminas y minerales será mejor. A pesar de que todas sean buenas para nuestra salud, los beneficios de cada una varían. Por ejemplo, hay una que destaca por encima de las demás por sus propiedades cicatrizantes, porque ayuda a reducir la presión arterial y a disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas: la papaya.

La papaya es una fruta tropical del sur de México y América Central. Su árbol fue distribuido por los conquistadores en las regiones tropicales y subtropicales. Crece en zonas con temperaturas que varían entre los 16 °C y los 33 °C. Aunque antes era considerada exótica, ahora es posible encontrarla en prácticamente todos los supermercados y fruterías. Es un alimento suave y carnoso que puede utilizarse en una amplia variedad de formas culinarias, ya sea, en postres o platos algo más salados.

Este fruto contiene un 80% de agua y un 7% de hidratos de carbono. Su índice calórico es bastante bajo, con 39 calorías por cada 100 gramos, tal y como apunta el portal web de Quirón salud. La papaya es rica en potasio, fósforo, calcio, magnesio, vitaminas B y C, antioxidantes y fibra. Es interesante también su composición de betacarotenos, ya que, favorecen la salud de los músculos y la piel, mantienen el bronceado y previenen la aparición de quemaduras.

Asimismo, tiene papaína, una enzima que favorece el sistema digestivo al ayudar en la digestión y que, junto a su capacidad cicatrizante, la convierte en un alimento clave para aquellas personas que sufren de úlceras, gastroenteritis o colon irritable.

Los nutrientes y las propiedades que se encuentran en este alimento tienen múltiples beneficios para salud y pueden ayudar a proteger contra una serie de enfermedades, tal y como apunta la revista Medical News Today. Entre ellas, destacan:

Degeneración macular relacionada con la edad

La zeaxantina, un antioxidante presente en este alimento, filtra los rayos dañinos de luz azul. Por ello, se cree que juega un papel protector en la salud de los ojos, pudiendo prevenir la degeneración macular, un trastorno que destruye lentamente la visión central y aguda.

Prevención del asma

Existe un menor riesgo de desarrollar asma en aquellas personas que consumen una gran cantidad de ciertos nutrientes, entre ellos, el betacaroteno, presente en la papaya, los albaricoques, el brócoli, el melón, la calabaza o las zanahorias.

Digestión

La enzima papaína ayuda a la digestión, de hecho, se puede llegar a utilizar como ablandador de carne. Este elemento junto con el alto contenido en fibra y agua ayuda a prevenir el estreñimiento y promueven la regularidad y la salud del tracto digestivo.

Inflamación

La colina es un nutriente muy importante y versátil que se encuentra en la papaya y que nos ayuda a conciliar el sueño, mover los músculos, aprender y memorizar. Además, colabora en el mantenimiento de la estructura de las membranas celulares, transmisión de los impulsos nerviosos, absorción de la grasa y reducción de la inflamación crónica.

Enfermedades cardíacas

Su alto contenido en fibra, potasio y vitaminas ayuda a prevenir enfermedades cardíacas. Asimismo, una dieta con más potasio y menos sodio es un cambio importante que puede reducir el riesgo de padecer este tipo de patologías.

Piel y cicatrización

Tópicamente hablando, la papaya triturada parece ser que es beneficiosa para promover la cicatrización de heridas y prevenir la infección de las áreas con quemaduras. Por ello, muchas cremas la incluyen entre sus ingredientes.