No sería la primera vez que, como manera de evitar caer dormidos, recurrimos al café. Se trata de uno de los métodos más eficaces y simples a la hora de conseguir este objetivo. Es por ello que también es uno de los más populares en nuestra sociedad.
No obstante, abusar de esta bebida puede llegar a afectar a la calidad del sueño, y a la salud en general, por varios factores. El que más puede venir a nuestra mente es por el hecho de consumirlo en demasía. Sin embargo, también influye el periodo del día en el que lo tomemos. Así lo ha hecho saber Astrid Nehlig, una especialista en los efectos que tiene el café en nuestro organismo.
¿Cuánto tarda la cafeína en desaparecer de nuestro cuerpo?
Esta pregunta no es tan fácil de responder como parece, ya que varía en función de la persona. No obstante, Nehlig afirma que, “en promedio, se necesitan de tres a cinco horas para eliminar la mitad de la cafeína absorbida durante el día”. De esta manera, durante este intervalo desde que bebemos café, no seremos capaces de dormir en condiciones. Esto es debido a que el efecto que provoca esta sustancia no permite conciliar el sueño correctamente, por lo que tendremos que expulsarlo de nuestro cuerpo previamente.
A pesar de ello, hay múltiples excepciones. Una de ellas es que, al igual que hay un tiempo mínimo que respetar, también hay uno máximo. “Si te acuestas como máximo treinta minutos después de tomar un café, no tendrás ninguna dificultad adicional para conciliar el sueño”, comenta el nutricionista Arnaud Cocaul. Esto ocurre a causa de que los efectos estimulantes tardan cierto tiempo en aparecer, por lo que todavía no experimentaríamos esta sensación.
En caso opuesto, no solo empeoraría nuestro sueño, sino que se retrasaría bastante. “La cafeína puede retrasar el sueño hasta 40 minutos más de lo normal, ya que es psicoactiva, y más cuando se consume de noche”, asegura Guadalupe Blay, coordinadora del Grupo de Nutrición y Metabolismo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Finalmente, también cabe destacar que los efectos de la cafeína pueden llegar a extenderse mucho más tiempo que el señalado en el promedio. De hecho, hay personas que por su metabolismo los llegan a mantener durante 15 horas.
La elevada cantidad: otro de los factores perjudiciales
Si bien no nos ayudará a dormir de manera adecuada el hecho de tomarnos una taza de café recientemente, tampoco lo hará el tomar numerosos vasos en un mismo día. Según Mayo Clinic, el límite de cantidad al día se encuentra en los 400 mg. de cafeína, que vendrían a ser alrededor de 4 tazas de café. Una línea divisoria que también marca la Fundación Española del Corazón. Asimismo, esta limitación se puede equiparar a otro tipo de bebidas, como las energéticas.
A partir de esta cifra, podríamos empezar a tener consecuencias en nuestra salud. Nerviosismo, dolor de cabeza, temblores musculares o insomnio son solo algunos de los efectos secundarios que podríamos padecer. A esto se le suma la aceleración del pulso, el cual puede acarrear graves problemas para el corazón, como taquicardias.