Generalmente, las frutas cuentan con una serie de nutrientes que son realmente favorables para la salud. Cuando pensamos en comernos una, lo más habitual es recurrir a manzanas, plátanos, peras, naranjas o, ahora en verano, sandías. Sin embargo, fuera de las más usuales, podemos encontrar algunos frutos que, igualmente, gozan de estos efectos positivos de cara al bienestar de los seres humanos.
Uno de estos casos son los arándanos, un tipo de baya no tan común en la sociedad y que está caracterizada por su peculiar e intenso color, ya sea rojo o azul. Los beneficios de esta fruta son muy numerosos, así como muy variados, siendo uno de los antioxidantes más efectivos entre este tipo de alimentos.
¿Qué son los arándanos?
Los arándanos provienen, principalmente, del norte de América, más específicamente de un arbusto que recibe su mismo nombre. De manera general, están en temporada de abril a septiembre, sin embargo, son importadas durante cualquier época del año. Esto se debe a que crecen en entornos calurosos y soleados, siendo el verano la etapa perfecta para plantarlos.
En cuanto a sus características, como ya hemos comentado, son habitualmente bayas de color azul oscuro. Por otro lado, no contienen semillas y se suelen consumir frescos. No obstante, también cabe la posibilidad de ingerirlos secos o tras haber sido congelados, los cuales mantienen durante más tiempo sus nutrientes. Asimismo, históricamente han sido empleadas con fines medicinales, debido a sus abundantes propiedades relativas a la salud. De hecho, son conocidos como un “superalimento”, debido a este factor.
Beneficios de los arándanos
Si por algo destaca este tipo de baya, es por la elevada cantidad que poseen tanto de nutrientes como de antioxidantes. La abundancia de este tipo de moléculas genera que las propiedades de los arándanos sean verdaderamente cuantiosas.
Entre las ventajas que proporcionan estos frutos, una de las más relevantes es la de la reducción del envejecimiento de la piel. Esto es debido a que reducen en gran medida el daño que recibe diariamente nuestro ADN, y que provoca la propagación de la vejez por el cuerpo. Otra de las razones que ocasionan este factor es que promueven la producción de colágeno, una proteína muy beneficiosa para la tez humana.
Asimismo, no ayuda solo en este sentido al paso de los años. Estas frutas también contribuyen al mejor mantenimiento del cerebro y a la mejora de la memoria. Finalmente, la disminución del dolor muscular, el decrecimiento de la presión sanguínea (incluyendo la protección frente al colesterol, así como asegura Mayo Clinic, organización sin ánimo de lucro), la prevención de sufrir ataques de corazón y la defensa a padecer infecciones de orina son otras de las virtudes que proporcionan estas bayas con respecto al envejecimiento.
Por otro lado, según Health Line, proovedor de información relativa a la salud, los arándanos también favorecen al control del azúcar en la sangre, siendo un gran alimento para aquellas personas que padecen de diabetes. Además, son igualmente efectivos de cara a la digestión debido a la fibra dietética que poseen, y es que el intestino en general es otro de los mayores favorecidos del consumo de este fruto.