Cuál es el efecto del café en los riñones

El café no es problemático en sí mismo si se siguen una serie de recomendaciones

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Un barista sirve café. (Shutterstock España)
Un barista sirve café. (Shutterstock España)

El café es una bebida muy arraigada en múltiples culturas alrededor de todo el mundo, por lo que ha sido objeto de numerosos estudios en relación con su impacto en la salud renal. Para muchos amantes del café que también padecen enfermedad renal, entender cómo esta bebida afecta sus riñones es crucial para tomar decisiones informadas y conscientes sobre su consumo diario.

Es importante destacar que el café en sí no es inherentemente perjudicial para quienes tienen problemas renales, siempre y cuando se consuma con moderación, como afirma la propia National Kidney Foundation de Estados Unidos. Las investigaciones más recientes sugieren que hasta tres tazas de café al día no parecen incrementar el riesgo de enfermedad renal ni empeorar la salud de los riñones en personas sin complicaciones previas graves. Esta cantidad se considera segura en términos generales, pero siempre es prudente que las personas consulten con su médico de cabecera para determinar qué es adecuado para su situación específica.

Es cierto que la cafeína que puede tener efectos tanto positivos como negativos, pues es conocida por provocar un aumento breve pero repentino en la presión arterial debido a sus propiedades estimulantes. Este efecto puede ser más notable en personas que no están acostumbradas a consumir cafeína regularmente. Sin embargo, la investigación sugiere que este aumento transitorio no suele ser problemático para la mayoría de las personas sanas ni para quienes tienen enfermedad renal en etapas tempranas.

Más café, menos azúcar

Un punto crucial a considerar es que lo que se añade al café puede ser más preocupante que el café en sí mismo. Muchas personas disfrutan su café con azúcar, jarabes dulces, crema o leche entera, y todos ellos pueden contribuir significativamente a un aumento de calorías, azúcares añadidos y grasas saturadas. Estos aditivos pueden tener efectos adversos en la salud general, incluyendo potencialmente la salud renal si se consumen en exceso o con demasiada frecuencia.

En el contexto de la enfermedad renal, es esencial manejar adecuadamente la ingesta de líquidos y nutrientes. El café, por ser una bebida diurética suave debido a la cafeína, puede aumentar la frecuencia de la micción en algunas personas, pero no se ha demostrado que cause deshidratación significativa a menos que se consuma en cantidades excesivas, según la National Kidney Foundation.

Episodio: ¿El café hace mal?

En términos de composición química, el café contiene una variedad de antioxidantes y otros compuestos bioactivos que han sido objeto de interés en la investigación médica por sus posibles beneficios para la salud, incluyendo efectos protectores sobre el sistema renal en ciertos contextos. No obstante, es importante tener en cuenta que estos efectos sobre los riñones pueden variar según la genética individual, la salud general y otros factores personales.

Para las personas con enfermedad renal avanzada o bajo tratamiento médico específico, es crucial seguir las recomendaciones de su equipo médico en cuanto al consumo de café y otros líquidos. En algunos casos, se puede recomendar limitar la ingesta de cafeína debido a consideraciones específicas de salud renal, como la gestión de la presión arterial o la función renal comprometida.

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