Estos son los alimentos que deberías evitar comer en los días de mucho calor

La Organización de Consumidores y usuarios advierte que durante estos meses lo mejor es optar por platos ligeros que contribuyan a mantener el cuerpo bien hidratado

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Imagen de archivo de alimentos
Imagen de archivo de alimentos de la dieta mediterránea. (EFE/Kai Försterling)

La llegada del verano trae consigo un fuerte aumento de las temperaturas. Así, con el mes de agosto a punto de comenzar, es previsible que el calor apriete aún más durante las próximas semanas.

Beber mucha agua, evitar la exposición al sol y acompañar los días con ventiladores o aires acondicionados son algunos de los principales consejos para afrontar una ola de calor. Ahora bien, la alimentación es un elemento crucial para sobrellevar esta época del año.

Existen alimentos frescos, como las verduras y las frutas, que ayudan a mantener el cuerpo nutrido e hidratado. Sin embargo, la alimentación también puede tener el efecto contario y convertirse en un claro enemigo a la hora de combatir el calor.

La dieta arcoíris consiste en
La dieta arcoíris consiste en integrar alimentos de colores que aportan diferentes nutrientes necesarios para el cuerpo - crédito Giampiero Fanni/Unsplash

Qué alimentos no son recomendables cuando hay una ola de calor

En verano, especialmente durante una ola de calor, es importante evitar ciertos alimentos. En primer lugar, las grasas deben reducirse, ya que su digestión eleva la temperatura corporal. Por el mismo motivo, también se recomienda limitar el consumo de carne roja y de productos picantes. Ante esto, la Organización de Consumidores y usuarios (OCU) advierte que durante estos meses lo mejor es optar por platos ligeros que contribuyan a mantener el cuerpo bien hidratado, frente a las opciones copiosas y grasientas.

De igual forma, es recomendable restringir la sal, puesto que esta favorece la retención de líquidos y la pesadez. Así bien, las bebidas diuréticas pueden provocar deshidratación, por lo que deben consumirse con precaución. Asimismo, las bebidas carbonatadas y la cerveza, aunque parezcan refrescantes al principio, pueden aumentar la sudoración debido al alto consumo energético que requiere su digestión.

Entre tanto, a la hora de beber se recomienda elegir agua y bebidas del tiempo. Las bebidas calientes ayudan a reducir la temperatura corporal más eficazmente que las frías, ya que el cuerpo no necesita gastar energía para calentarlas y, además, estimulan la circulación sanguínea.

El calor y el riesgo microbiológico

Además de por el efecto corporal, durante el verano también es importante tener en cuenta los riesgos microbiológicos que traen consigo determinados alimentos. En este sentido, las altas temperaturas exigen medidas higiénicas más estrictas debido a que favorecen la proliferación de bacterias patógenas.

Uno de los ejemplos más evidentes es el de la mayonesa. Si esta no se consume de forma adecuada, puede llegar a ser una peligrosa fuente de intoxicación. Esto se debe a que uno de sus principales ingredientes, el huevo, es un potencial portador de salmonela. Por tanto, dejar reposar la salsa al aire libre a altas temperaturas es peligroso, ya que facilita la formación y dispersión de bacterias. En consecuencia, es preferible consumirla inmediatamente o elegir alternativas industriales.

Por la misma razón, y según lo indicado por el portal especializado Mayo Clinic, también se deberá tener mucha precaución con los productos lácteos no pasteurizados, con la carne cruda de res, de ave y de mariscos e incluso con la fruta cortada y conservada sin refrigerar. Es importante tener en cuenta que la fruta puede contaminarse durante la producción, el transporte o el almacenamiento.

Cuál es el alimento que ayuda a reducir el colesterol, adelgazar y rejuvenecer.
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