Esto es lo que ocurre en nuestro cuerpo si desayunamos únicamente un café, según expertos de Harvard

La evidencia científica respalda la importancia de empezar el día con un desayuno nutritivo y equilibrado que nos aporte energía para encarar la jornada. Sin embargo, hay quienes optan por no ingerir ningún alimento hasta la hora del almuerzo o, por otra parte, quienes arrancan el día solo con un café. ¿Qué hay de sano en este hábito alimenticio tan extendido?

El doctor Frank Hu es profesor de nutrición y epidemiología en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y ha estudiado a fondo el impacto de la dieta diaria que llevamos en nuestra salud general. En el caso de un desayuno con solo café, Hu expone que existen una serie de beneficios y riesgos a tener en cuenta.

El café es extremadamente bajo en calorías, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan controlar su ingesta calórica. Una taza de café sin añadidos contiene solo alrededor de dos calorías, lo que puede ayudar a reducir el consumo total de calorías diarias, favoreciendo la pérdida de peso o el mantenimiento de un peso saludable.

Además, esta bebida es una fuente rica en antioxidantes (compuestos que ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres), entre los que se encuentran los polifenoles, que tienen propiedades beneficiosas para la salud. Estos antioxidantes pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer, además de promover la salud general del cuerpo.

El profesor Hu también destaca los compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, relacionada a menudo con una serie de problemas de salud, incluyendo enfermedades cardíacas, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Así, consumir café de manera regular en el desayuno puede contribuir a disminuir los niveles de inflamación, promoviendo así una mejor salud a largo plazo.

El café ha sido asociado con la mejora de la regulación del azúcar en sangre y con la capacidad de mejorar la sensibilidad a la insulina. Esto es particularmente positivo para prevenir el desarrollo de diabetes tipo 2 y controlar los niveles de glucosa en personas que ya tienen esta condición.

A pesar de todas estas propiedades beneficiosas para la salud, desayunar únicamente un café no debe considerarse un sustituto de un desayuno equilibrado, como advierte el experto. Un desayuno nutritivo debe incluir una combinación de proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables para proporcionar energía sostenida y nutrientes esenciales para el cuerpo. Por ello, depender únicamente del café puede llevar a deficiencias nutricionales a largo plazo.

De hecho, el desayuno juega un papel crucial en la regulación del ritmo circadiano del cuerpo, el reloj interno que controla los ciclos de sueño y vigilia. Saltarse el desayuno, o consumir solo café, puede alterar este ritmo y afectar la calidad del sueño y la función metabólica, según explica Hu.

Aunque el café en sí mismo es bajo en calorías, depender únicamente de él para el desayuno puede llevar a un aumento de peso. Esto se debe a que saltarse un desayuno completo puede aumentar el hambre y llevar a un exceso de consumo de calorías más tarde en el día. Además, las personas que no desayunan adecuadamente pueden tener más probabilidades de elegir alimentos poco saludables y ricos en calorías en otras comidas.

A pesar de que el café es conocido por su capacidad para proporcionar un impulso de energía, su efecto es temporal y puede llevar a un bajón de energía posterior. Si nuestro desayuno se compone de solo un café, podemos sufrir una falta de energía sostenida a lo largo del día, lo que puede afectar la concentración y la productividad.