Tomar un vaso de zumo de fruta sin azúcares añadidos al día podría ayudar a reducir la presión arterial sistólica y disminuir las probabilidades de sufrir hipertensión, una afección que aumenta el riesgo de ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca y muerte cardíaca súbita. Esta es la conclusión de una nueva investigación liderada por la Universidad de Toronto de Canadá que ha sido publicada en la revista Plos One.
“La evidencia disponible ofrece una buena indicación de que la fruta y el zumo 100% de fruta en dosis bajas conducen a pequeñas reducciones importantes en la presión arterial”, han explicado los autores. Sin embargo, han subrayado que “sigue siendo necesario realizar más ensayos aleatorios de alta calidad que evalúen una variedad más amplia de fuentes alimentarias de azúcares que contienen fructosa para proporcionar estimaciones más precisas”.
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Los investigadores analizaron un total de 93 estudios que evaluaban 12 alimentos que contienen azúcar con el objetivo de entender la influencia de la dieta en la presión arterial. Los resultados del estudio han demostrado que el consumo moderado de zumo produce reducciones de una media de -3,7mmHg en la presión arterial sistólica, la parte interior de las arterias cuando late el corazón.
La clave está en la fruta y la eliminación de los azúcares añadidos
No obstante, los investigadores concluyeron que lo más importante para conseguir estos beneficios a través del zumo fue el contenido de fruta y la ausencia de azúcares añadidos. Los resultados demostraron que la ingesta equivalente de azúcar procedente una mezcla de fuentes de azúcar, como las bebidas con azúcares añadidos, aumentó la presión arterial sistólica en una media de 6,9 mmHg.
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La investigación concluyó que los mayores beneficios para la presión arterial se observaron con un consumo a largo plazo de entre 50 y 150 ml al día, lo que equivale a un vaso pequeño de zumo. “Estos hallazgos sugieren que los responsables de políticas y directrices deberían considerar el papel de la fuente de energía y alimentos para la prevención y el tratamiento de la hipertensión y continuar fomentando estrategias de reducción de las bebidas azucaradas”, han apuntado los científicos.
Por otro lado, el estudio demostró que el efecto protector del zumo 100% de fruta sobre la tensión arterial probablemente se debe a los nutrientes que aporta la fruta y que la ingesta de la fruta entera aporta más fibra que un vaso de zumo.
Los niños son los que más zumo de fruta consumen en España
Según el estudio ANIBES, más de un 31% de los españoles consume algún tipo de zumo, sobre todo los niños y adolescentes con un 59% y un 50%, respectivamente. Entre la población mayor, los porcentajes se reducen significativamente. Un 30% de adultos y un 18% de personas mayores de entre 65-75 años afirman incluir el zumo de fruta en su dieta.
Los datos del informe demuestran que existe un mayor número de consumidores de mezclas de zumo y leche y zumos envasados entre los niños y adolescentes, mientras los adultos y las personas mayores suelen consumir más zumos envasados y zumos hechos en casa.