Pasada la fiebre viral del aguacate, este fruto ha conseguido ya traspasar la simple moda para convertirse en un ingrediente clave para aquellos que quieran llevar una dieta completa y saludable.
Su textura suave y cremosa y su sabor delicado la hacen increíblemente adaptable en una amplia variedad de recetas. Se utiliza en ensaladas, en tostas o incluso como ingrediente principal de diferentes platos, ya que se trata de un alimento que aporta grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales como el potasio, y que se incluye dentro de nuestra saludable y reconocida dieta mediterránea.
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Sin embargo, a pesar de su versatilidad, el aguacate es, por lo general, un producto delicado. Su deliciosa pulpa se oxida con mucha facilidad y, además, se trata de un fruto que, por demasiado verde o demasiado maduro, es difícil de disfrutar en su mejor versión.
El problema comienza a la hora de comprarlo, pues es complicado elegirlos en su punto exacto de maduración. Para comprobar que el aguacate que vayamos a comprar está en su punto podemos recurrir a dos trucos: el primero, que no es el más indicado, puesto que lo deteriora, consiste en aplastarlo ligeramente con el dedo, si se hunde, estará listo. El segundo es algo menos invasivo: agitarlo suavemente para ver si se nota el movimiento del hueso en su interior. Si se mueve es que está preparado para ser consumido.
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Pero, una vez tengamos en nuestras manos el aguacate perfecto, surgen otras muchas dudas. ¿Cómo debemos conservarlo? Una vez abierto, ¿qué podemos hacer para que no se estropee antes de tiempo? La experta en organización en la cocina y batch cooking Cristina Ferrer nos da las claves para no desperdiciar ni un trozo de este delicioso fruto.
Aguacate, ¿dentro o fuera de la nevera?
En el caso de los aguacates verdes, la experta recomienda conservarlos fuera de la nevera, a no ser que estén ya maduros o que queramos consumirlos en el largo plazo. Los aguacates inmaduros pueden desarrollar daños si lo almacenamos en frío durante varios días. Podemos evitar esos daños dejándolos a temperatura ambiente si están aún verdes, duros, siempre en un lugar fresco, sin fuentes de calor cercanas o luz directa.
Una vez el aguacate muestre signos de estar ya maduro, podemos guardarlo en la nevera para que aguante un poco más, aunque lo ideal será consumirlo lo antes posible.
Cómo conservar el aguacate una vez abierto
Para alargar la vida de nuestros aguacates una vez abiertos, Cristina Ferrer nos da algunas claves. Antes incluso de comenzar a consumir nuestro aguacate, tenemos que tener en cuenta que el hueso es un conservador natural. Por ello, cuando abramos este fruto por la mitad, tendremos que empezar a consumir el lado en el que no haya hueso, pues esta se estropearía con una mayor velocidad. Si no terminamos esa mitad, podemos conservar el aguacate en la nevera, cerrándolo uniendo las dos mitades, utilizando la propia piel como envoltorio natural.
A la hora de guardarlo en la nevera, una vez lo hayamos empezado a consumir, también podemos utilizar otros trucos. Uno de ellos es hacer uso de ingredientes ácidos como es, por ejemplo, el zumo de limón. Basta con frotar la parte del aguacate que está en contacto con el aire con un limón abierto por la mitad; el ácido cítrico del limón va a ralentizar la oxidación del aguacate de forma natural.
Lo que nunca debemos hacer para conservar un aguacate
Como método para alargar la vida de los aguacates, son muchos los que recomiendan sumergir el medio aguacate en un bol o táper de cristal con agua. Este truco incluso da vueltas por las redes sociales como consejo infalible para evitar que nuestro aguacate acabe con una capa negra desagradable.
Sin embargo, Cristina no recomienda esta técnica. Si bien es cierto que el agua evitará que se produzca la oxidación, este líquido también es el entorno perfecto para que crezcan bacterias indeseadas, especialmente si dejamos el aguacate durante varios días en la nevera.
Incluso la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés), ha advertido sobre el peligro de este truco viral. Un portavoz de la FDA lo explicó a Newsweek, asegurando que “el principal problema es que hay posibilidad de que cualquier patógeno residual humano (listeria monocytogenes y salmonela, por ejemplo) que resida en la superficie del aguacate pueda multiplicarse cuando se guardan sumergidos en agua”.