Los buenos hábitos alimentarios y de actividad física se deben mantener durante todo el año, incluso entre los festejos de Navidad y Año Nuevo. Si no se respetan las costumbres saludables y la realización de actividad física, además de no controlar lo que se come y se toma en estas dos semanas del año se pueden aumentar entre 4 y 5 kilos sin darnos cuenta.
Sin embargo, hay maneras de disfrutar de los festejos de diciembre y evitar, al mismo tiempo, que las calorías extras se acumulen en el cuerpo.
"Más allá de las reuniones y celebraciones, no se debe abandonar la rutina saludable y aeróbica. Podemos permitirnos comer un poco menos saludable los días 24 y 25 y también el 31 y el 1, e incluso en alguna despedida de año que surja entremedio, pero debemos rencauzar la dieta y el ejercicio inmediatamente luego de las fiestas, porque como se dice en nutrición, la rutina ordena", explicó a Infobae la licenciada Teresa Cóccaro, nutricionista de INEBA.
Fiestas saludables
La nutricionista Liliana Grimberg también explicó los excesos en los que incurrimos en las fiestas de diciembre: "Con los últimos días del año llegan las esperadas fiestas. La tradición nos muestra gran variedad de preparaciones de alta densidad calórica que resulta incompatible con las altas temperaturas existentes en esta parte del hemisferio sur".
Por eso, para la licenciada, "es importante seguir un plan de alimentación de acuerdo a nuestras necesidades" tales como:
-Respetar las cuatro comidas. No compensar alguna de ellas bajo el argumento de que se comerá más durante la cena.
-Elegir verduras y frutas frescas en todas sus variedades, las cuales nos aportan una gran variedad de vitaminas, minerales, fibra y agua.
-Tomar como mínino 3 litros diarios a través de infusiones frías, bebidas diet acalóricas, agua, caldo, gelatina diet.
-Seleccionar alimentos de bajo índice glucémico y de baja densidad calórica.
-Limitar al máximo las harinas refinadas, las cuales las encontramos en los productos de panadearía, galletitas, fideos, entre otros.
-Cuidar la medida en aquellos alimentos que resultan adictivos como las nueces, almendras, turrón o pan dulce.
-Incluir proteínas en las ensaladas como pechuga de pollo, atún al natural, huevo o clara de huevos, queso magros pavita, carnes rojas magras.
-Ingesta moderada de alcohol.
Brindis complicado
"Brindar en Navidad por las fiestas y el Año Nuevo, no es excusa para consumir bebidas alcohólicas, ni excederse en la ingesta de comidas. Sabemos que todo exceso podría pasar facturas a nuestro cuerpo", alertó Virginia Busnelli, médica especialista en Nutrición.
Y agregó: "El alcohol forma parte de la vida cultural, social, y estos meses del año, son el momento preciso de reencuentros y celebraciones. Se aconseja un consumo moderado que, sobre todo, no disminuya la capacidad para conducir vehículos y así evitar accidentes, lo cual es uno de los mayores riesgos de las fiestas. La sensibilidad al alcohol depende de factores genéticos, del sexo (la mujer lo metaboliza diferente), la edad y la costumbre".
La Organización Mundial de la Salud aconseja no superar al día las dos copas de vino o cerveza, en los hombres, y la mitad en mujeres dentro de lo que se considera un consumo moderado.
"Si esa dosis diaria se aumenta durante un período concreto, como época de Fiestas, puede llegar a hacer daño en especial cuando se mezclan diferentes tipos de bebidas alcohólicas y a veces se abusan las de mayor graduación", indicó Busnelli, directora médica de CRENYF.
Y puntualizó que "hay que tener en cuenta ciertas patologías o tendencias en las personas que el alcohol exacerba, por ejemplo tener triglicéridos altos, gastritis, ácido úrico alto, alteración en el sueño o personas con enfermedades metabólicas como ser la obesidad, diabetes, presión arterial, problemas hepáticos (hígado graso)".
El plan para encarar las Fiestas
Ahora bien, ¿qué se puede hacer frente a la tentación sin fracasar en el intento?
Las horas previas:
– Realizar cuatro comidas y dos colaciones siendo las ingestas anteriores a los grandes banquetes, lo más saludable posible.
– Incluir frutas, verduras, lácteos descremados, clara de huevo y gelatina diet el día previo y hasta llegar al festejo.
– Hidratarse bien: tomar abundante agua para limpiar y eliminar toxinas.
Una vez en el evento:
– No repetir el plato; servirse una sola vez.
– De las entradas típicas como tomates rellenos, pionono y vittel toné, elegir solo una de las tres y acompañar con ensalada de vegetales de hoja verde. Algunas opciones saludables que podrían usarse en reemplazo son: rollitos de jamón o pastron con melón, brochetas de vegetales asados, tomates rellenos diet (utilizando la pulpa de tomate, atún al natural, mayonesa light y huevo; evitando el agregado de arroz), pionono diet (untado con queso untable diet y relleno de atún al natural, tomate, morrón, aceitunas fileteadas). Una clave: Evitar los snacks tipo copetín.
– Acompañar las carnes – pollo, lechón, pescado – con ensaladas frescas (que dan mucha saciedad y aportan muy pocas calorías) y solo servirse en un cuarto del plato (tres cucharadas soperas) los acompañamientos más calóricos como papa con huevo y ensalada rusa).
– A las carnes, elegirlas lo más magra posible (vacío, tapa de asado, pechuga de pollo, filet, salmón) y evitar todo lo que sea viseras; aunque si se quieren dar un gustito se pueden elegir en poca cantidad y teniendo en cuenta que la que menos aporta calorías es el riñón (se debe tener muchísimo cuidado con mollejas y seso que aportan gran contenido calórico y graso).
– Que la mesa presente gran variedad de ensaladas: cuanto más variada sea y más variedad de color, mejor es el aporte de vitaminas y minerales, sumando que aportan fibra que da mucha saciedad. Son las grandes aliadas de las Fiestas.
– Evitar el pan. Dejarlo solo para el desayuno y la merienda, como se indica en un plan saludable.
– Una vez terminada la cena y hasta el brindis se recomienda alejarse de la mesa para no picotear.
– En cuanto a las bebidas, elegir bebidas dietéticas, agua, soda o jugos dietéticos. Controlar la ingesta de alcohol (una copa de vino acompañando la comida y otra copa para el brindis). El alcohol aporta calorías vacías que se fijan como grasa. De menor a mayor aporte calórico y graduación alcohólica se pueden enumerar: cerveza sin alcohol, sidra y cerveza, vino y champagne, jerez; y licores, fernet y tragos dulces.
– Para el postre la ensalada de fruta sin azúcar es lo ideal; a la cual se le puede sumar una bocha de helado a elección sea de crema o de agua.
– Al momento de la mesa dulce, lo recomendable es servirse en un plato de postre cinco dulces de preferencia (una porción de budín, una porción de pan dulce, tres cuadraditos de turrón o mantecol, un puñado de frutas secas o recubiertas con chocolate, pasas de uva).
– Realizar actividad física durante el evento: caminar, bailar.
Los resultados no son típicos y pueden variar de persona a persona
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