En los últimos 20 años se ha avanzado en el conocimiento del cuerpo humano más que en todos los siglos precedentes. Esto llevó a que la esperanza de vida mundial, el promedio de años que una persona puede esperar vivir desde su nacimiento, aumentara a 73,4 años.
Por otro lado, la health span, la esperanza de vida saludable, llegó a los 63,7 años, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud. Cerrar la brecha entre la esperanza de vida y la salud es un objetivo que empezó a cambiar la forma de pensar la longevidad.
Así, muchas investigaciones científicas del 2024 apuntaron a la prevención. Un análisis de sangre para detectar el Alzheimer o nuevos descubrimientos sobre las “oleadas” de envejecimiento buscan la posibilidad de “curar” el envejecimiento optimizando la biología humana para una mayor longevidad.
¿Qué significa tener un envejecimiento saludable?
Diego Bernardini, doctor en medicina, profesor titular en la Universidad Nacional de Mar del Plata, director del Diplomado Internacional en Nueva Longevidad explicó a Infobae:
“Gran parte de nuestra satisfacción de vida depende del grado de autonomía y de libertad que tenemos. Y eso tiene que ver con la salud. A medida que cumplimos años, la buena salud se convierte en un capital, en algo valioso, porque es la que nos permite independencia, autonomía y libertad".
Y completó: “Por ejemplo, salir de la cama, vestirnos, ir al baño, asearnos, alimentarnos sin necesidad de nadie, algo que hacemos la mayoría de nosotros de manera automática día a día y no nos damos cuenta. Por lo tanto, el envejecimiento saludable tiene que ver con el concepto de capital de salud, un elemento donde podemos invertir”.
¿Qué significa invertir en salud? “Hoy lo que la ciencia nos dice es que para tener un envejecimiento saludable debemos hacer cinco cosas: movernos más, tener un peso adecuado, una alimentación adecuada, mantener vínculos afectivos de profundidad y poseer una trascendencia y sentido de vida”, describió el experto.
A la par de un estilo de vida saludable, la ciencia este año aportó nuevos descubrimientos que ponen a la detección temprana de enfermedades y prevención del deterioro cognitivo como las claves para lograr una longevidad con buena calidad de vida.
5 hallazgos científicos de 2024 sobre la longevidad
Aquí un repaso por los estudios científicos internacionales más relevantes que Infobae publicó durante este año:
1. Colesterol alto y pérdida de visión. Los dos nuevos factores de riesgo que se deben controlar para prevenir la demencia.
Un reciente informe publicado por The Lancet de los principales expertos mundiales en demencia, descubrieron que la pérdida de visión no tratada en edades avanzadas y tener alto el colesterol son los dos nuevos factores de riesgo que se asocian con el desarrollo de demencias y se suman a otras doce causas ya conocidas, sobre las que es posible actuar para su prevención.
El doctor Bernardini afirmó: “Fue uno de los hitos de este año. Según el estudio, casi la mitad de los deterioros cognitivos son prevenibles con hábitos de vida saludables. Esto es un notición, porque además, no solo va a prevenir el deterioro cognitivo, sino también la enfermedad cardiovascular, diabetes y la dependencia”.
En el informe, los expertos afirmaron que abordando 14 factores de riesgo en forma temprana: “El potencial de prevención es alto y, en general, casi la mitad de las demencias podrían prevenirse teóricamente eliminándolos. Estos hallazgos brindan esperanza”.
Los 14 factores de riesgo para la demencia a lo largo del curso de la vida y que se deben controlar son:
- En la vida temprana: bajo nivel de educación
- En la mediana edad: pérdida de audición, de visión, colesterol alto, lesión cerebral traumática, hipertensión, abuso de alcohol y obesidad
- En la edad adulta: tabaquismo, depresión, aislamiento social, inactividad física, diabetes y contaminación del aire.
2. Las dos “oleadas” del envejecimiento cuando se deben profundizar los controles médicos. Una investigación de la Universidad de Stanford demostró que muchas de las moléculas y microorganismos del cuerpo aumentan o disminuyen drásticamente en número durante los 40 y 60 años.
Los investigadores evaluaron miles de moléculas diferentes en personas de entre 25 y 75 años, así como su microbioma (las bacterias, los virus y los hongos que viven en el interior del organismo y la piel) y descubrieron que la abundancia de la mayoría de estas y los microbios no se modifica de forma gradual y cronológica, sino que se pasa por dos períodos de cambio rápido durante la vida, con un promedio de 44 y 60 años. El artículo que describe estos hallazgos se publicó en Nature Aging.
Según la investigación, estos grandes cambios impactan en la salud. En personas de 40 años, se observaron cambios significativos en la cantidad de moléculas relacionadas con el metabolismo del alcohol, la cafeína y los lípidos, las enfermedades cardiovasculares y la piel y los músculos. En personas de 60 años, los cambios estaban relacionados con el metabolismo de los carbohidratos y la cafeína, la regulación inmunológica, la función renal, las enfermedades cardiovasculares y la piel y los músculos.
Estos hallazgos indican la necesidad de que las personas presten atención a su salud, especialmente en los 40 y 60 años, dijeron los investigadores. Esto podría consistir en aumentar el ejercicio para proteger el corazón y mantener la masa muscular en ambas edades o disminuir el consumo de alcohol a los 40 años, ya que la capacidad para metabolizar el alcohol se ralentiza.
3. Una prueba de sangre podría detectar la enfermedad de Alzheimer con aproximadamente un 90% de precisión.
Un equipo de científicos de la Universidad de Lund, en Suecia, logró un avance revolucionario en la detección de la enfermedad de Alzheimer: un análisis de sangre que identifica la presencia de la enfermedad con una precisión del 90%. Esta nueva herramienta, llamada PrecivityAD2, representa un hito en la lucha contra el Alzheimer al ofrecer un método menos invasivo, más accesible y altamente fiable en comparación con los procedimientos actuales.
Según Oskar Hansson, profesor de neurología en la Universidad de Lund y coautor del estudio, “el diagnóstico temprano es crucial a medida que se desarrollan nuevos tratamientos que retrasan la progresión de la enfermedad”. En Estados Unidos, dos inmunoterapias recientemente aprobadas han demostrado ser prometedoras en la ralentización del deterioro cognitivo, y se espera que pronto estén disponibles en Europa.
En un estudio clínico publicado en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA), los investigadores analizaron la precisión de PrecivityAD2 en 1.200 participantes con una edad promedio de 74 años. El 50% de ellos presentó signos de patología de Alzheimer en pruebas de atención primaria y secundaria.
4. La importancia de los vínculos emocionales y afectivos para un envejecimiento saludable.
El doctor Bernardini explicó: “Entre los nuevos hallazgos que hay en longevidad hubo una noticia muy importante a mi entender que tiene que ver con la importancia de los vínculos afectivos. Es el resultado del Estudio de Desarrollo de los Adultos de la Universidad de Harvard que lidera el doctor Robert Waldinger, un psiquiatra. Este es un estudio que viene desde el año 1938, donde claramente encontramos esa cuestión vinculada a la importancia de sostener vínculos afectivos y emocionales para una buena salud”.
Robert Waldinger, el director de la investigación, expresó: “Cuando analizamos a las personas del estudio a los 80 años, descubrimos que quienes habían llegado mejor a esa edad no fue porque a los 50 años había tenido el colesterol controlado, sino por el grado de satisfacción saludable de sus relaciones sociales”. Por lo tanto, la vida social cobra una importancia fundamental para una buena salud y la longevidad con calidad de vida.
5.El envejecimiento del cerebro comenzaría a los 57 años
Un nuevo estudio que se publicó en la revista Nature Aging, da pistas del envejecimiento del cerebro y sitúa su inicio a los 57 años, con otros dos picos importantes a los 70 y los 78 años.
Estos conocimientos podrían ayudar a definir los tiempos de los tratamientos antievejecimiento, apuntaron los científicos.
Durante la investigación, e identificaron 13 proteínas cuyas concentraciones en sangre estaban asociadas con la edad biológica del cerebro. Este hallazgo abre la puerta a intervenciones personalizadas para retrasar el deterioro cognitivo y podría ser el objetivo de nuevos tratamientos antienvejecimiento.
Estrategias para un envejecimiento saludable
- Seguir la dieta mediterránea: rica en frutas, verduras, cereales integrales, pescado, aceite de oliva y baja en carnes rojas y productos lácteos. Es reconocida por su capacidad para mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
- Realizar ejercicio físico regular: es la base de cualquier conducta antienvejecimiento. reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial, obesidad, diabetes, osteoporosis, demencia. Favorece la independencia funcional y mejora la calidad de vida.
- Evitar el abuso de tabaco y alcohol. El primero aumenta el riesgo, no sólo de enfermedad pulmonar y cardiovascular, sino también de varios tipos de cáncer. El abuso de alcohol puede producir deterioro cognitivo, y problemas en el hígado, páncreas y corazón.
- Evitar también la automedicación.
- Realizar chequeos médicos. Ciertas patologías como la hipertensión arterial, diabetes y colesterol alto en general no dan síntomas y aumentan el riesgo de enfermedad coronaria, cerebrovascular y arteriopatía periférica. Su detección precoz y adecuado tratamiento disminuyen el riesgo de enfermedad cardiovascular.
El rastreo de cáncer de mama a través de la mamografía; de cáncer de cuello de útero a través de la prueba de Papanicolaou y del cáncer de colon a través de sangre oculta en materia fecal o videocolonoscopía permiten la detección temprana de dichos cánceres.
- Realizar controles de visión, audición y salud bucal.
- Vacunarse. Se recomienda, a partir de los 65 años, aplicarse la vacuna antigripal en forma anual y la vacuna antineumocócica de 13 serotipos y, al año, de 23 serotipos. La vacuna doble adultos, del herpes zoster y del covid, según consejo médico.
- Actividades sociales y recreativas: fomentar la comunicación y los encuentros con otra gente, asistir a clubes de jubilados o asociaciones barriales, para mantenerse en contacto con otras personas. Además, es muy útil para prevenir el deterioro cognitivo participar en talleres, adquirir nuevos conocimientos y/o habilidades, realizar trabajo solidario y ejercitar la memoria mediante crucigramas, juegos de ingenio o lectura de libros.