Cinco señales de agotamiento navideño y consejos antiestrés para disfrutar de las Fiestas

Delegar tareas, planificar compras con antelación y establecer límites ayudan a evitar el “burnout” de fin de año. Cuando la flexibilidad es la pieza clave en los festejos

El agotamiento navideño se manifiesta con síntomas como ansiedad e irritabilidad, afectando el disfrute de las celebraciones (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para muchas personas, las fiestas de fin de año son motivo de estrés y ansiedad. La presión por cumplir con todas las tareas y expectativas son las principales razones, lo que desencadena un verdadero “burnout” navideño.

Los expertos afirman que el estrés es una sensación que el individuo siente cuando percibe que las demandas son superiores a los recursos que tiene, ya sean de capacidades, de tiempo o emocionales. Tanto es así, que muchas personas se exigen al máximo y pueden sufrir lo que se denomina el “síndrome del superhéroe de Fin de Año”.

Así lo explicó Alexis Alderete (MP 85367), licenciado en Psicología, egresado de la Universidad del Salvador: “El estrés que se genera por organizar las cenas de Navidad y Fin de año, comprar regalos, ambientar la casa, evitar tensiones (sin olvidar que diciembre está cargado de responsabilidades laborales, donde se cierran balances o proyectos de fin de año) genera una presión que excede a veces las capacidades de afrontamiento y las herramientas para llevar adelante la titánica tarea de poder con todo lo que nos hemos propuesto”.

Los expertos sugieren planificar, delegar tareas y no lidiar con todo en soledad para evitar el agotamiento emocional (Imagen Ilustrativa Infobae)

Y completó: “Toda esta situación puede conducir, a quien se ponga ‘la capa de superhéroe', a desarrollar síntomas de ansiedad, irritabilidad, y malos tratos hacia sus seres queridos. Y más cerca de las fechas de las fiestas, a un agotamiento físico y mental”, comentó el licenciado Alderete, especialista en trastornos de ansiedad.

“Por su propia historia personal, algunas personas sienten que lo que esperan de ellos es que puedan ‘hacer todo bien’. En lo profundo de su ser tienen miedo de que cualquier error sea interpretado como un fracaso personal y, por eso, intentan controlarlo todo. También otras personas tienen un deseo muy fuerte de que al terminar las celebraciones los demás los llenen de halagos. Buscan el reconocimiento de sus allegados para sentirse personas valiosas y útiles”, explicó el especialista.

“El impacto no solamente lo sufre la persona que asume este rol, sino también su entorno, porque se vuelve más exigente con sus familiares y amigos, lo que la hace perder de vista que las fiestas deben ser un momento de disfrute y conexión, más que de responsabilidad”, completó el experto.

Síntomas del agotamiento navideño

Los signos físicos y psicológicos que pueden manifestarse son:

A finales de año, las obligaciones laborales y sociales generan el síndrome del superhéroe, exigiendo soluciones efectivas y perfectas a todo, lo que produce un "burnout" navideño (Imagen Ilustrativa Infobae)

1. Agotamiento físico y mental (con una mala calidad de sueño). “Uno de los signos más comunes es una fatiga física y emocional intensa, en la que las personas pueden sentirse crónicamente agotadas (incluso si han dormido o descansado)”, dijo la psicóloga Ilana Lane a HuffPost UK.

2. Ansiedad constante o sensación de estar al límite.

3. Irritabilidad o explosiones emocionales, “donde la persona no puede gestionar las emociones que va atravesando, pueden aparecer gritos o enojos sin una causa que los desencadene”, describió Alderete.

4. Dificultad para disfrutar de las celebraciones. “A la persona le cuesta desconectar y dejar de centrarse en los detalles de lo que podría hacerse mejor”, indicó el especialista en trastornos de ansiedad.

Entender los propios límites puede proteger la salud mental frente a las demandas excesivas en diciembre (Imagen Ilustrativa Infobae)

5. Sentirse culpable: es un signo común de agotamiento, especialmente en las fiestas de fin de año. “La gente se siente culpable por no disfrutar tanto como ‘debería’ y esta situación, a menudo, la hace sentir aún peor, perpetuando así el ciclo”, compartió Ilana con HuffPost UK.

Y añadió que también se puede experimentar culpa relacionada con los gastos de las fiestas, lo que puede contribuir a un estado emocional negativo de la persona, incluyendo tristeza, enojo y arrepentimiento.

Qué hacer para sentirse mejor

En primer lugar, dicen los expertos, es importante tener en claro que la Navidad es un período de tiempo pasajero. Es decir, que cuando termina, todo volverá a normalizarse.

Los momentos de desconexión son cruciales para mantener el bienestar físico y mental en estas fechas (Imagen Ilustrativa Infobae)

El licenciado Alderete destacó que la prioridad debe ser compartir momentos y no que todo sea perfecto. “Hay que ejercitar la flexibilidad”, remarcó.

Y agregó que también hay que aprender a delegar tareas: “Comunicarse con los familiares que van a participar del evento para tenerlos en cuenta y así quitarse peso de la ‘mochila’ de responsabilidades a cumplir. Al delegar trabajo en nuestros seres queridos, también les comunicamos que confiamos en ellos”.

Y finalmente, el psicólogo recomendó tomarse momentos de descanso: “Especialmente en estas fechas, cuando llega fin de año y las personas sienten que no tienen más energía, es importante durante el día no hacer ninguna tarea o dedicarse a una actividad placentera, que no sea vista como una obligación”.

Las técnicas de atención plena y relajación también pueden ayudar a aliviar el estrés (Imagen Ilustrativa Infobae)

También es importante planificar las fiestas, adelantar las compras de regalos y los preparativos para evitar imprevistos de último momento.

Otra de las estrategias es establecer límites. Intentar decir no a las cosas que no nos resulten útiles, recomiendan los expertos.

Y destacan la importancia de permitirse experimentar los propios sentimientos, ya que aunque no coincidan con lo que sucede alrededor, siguen siendo válidos y hay que respetarlos.

Las técnicas de atención plena y relajación también pueden ayudar a aliviar el estrés y pasar unas fiestas con más serenidad y disfrute.