Aunque el acto de dormir parece una actividad automática, la posición en la que lo hacemos puede afectar profundamente nuestra salud. Numerosos estudios médicos y expertos en salud señalan que dormir en el lado izquierdo ofrece múltiples beneficios, desde mejorar la digestión hasta reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Impacto de la posición para dormir en la salud general
El cuerpo humano está diseñado de manera asimétrica, con órganos como el estómago, el corazón y el hígado ubicados estratégicamente en el cuerpo. Esta distribución anatómica juega un papel clave en la efectividad de ciertas posiciones para dormir.
Según reveló a Well + Good el Dr. Ali Rezaie, gastroenterólogo del Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles, dormir boca arriba puede agravar problemas respiratorios, especialmente en personas que roncan o padecen apnea del sueño. Dormir boca abajo, aunque menos común, puede causar molestias en el cuello y la espalda debido a la torsión necesaria para respirar. Sin embargo, dormir sobre el lado derecho se asocia con una mayor incidencia de problemas digestivos y acidez.
Problemas digestivos y acidez: ¿Por qué el lado izquierdo es mejor?
Dormir en el lado derecho permite que el contenido del estómago, lleno de ácidos digestivos, se desplace fácilmente hacia el esófago, lo que puede causar episodios de reflujo y acidez estomacal. Según el Dr. Rezaie, cuando se duerme en esta posición, el estómago queda por encima del esófago, facilitando el retorno del ácido gástrico.
Por el contrario, dormir sobre el lado izquierdo aprovecha la gravedad para mantener los ácidos estomacales dentro del estómago, lo que reduce el riesgo de sufrir reflujo nocturno. Un estudio de 2022 publicado en la National Library of Medicine, demostró que esta posición disminuye el tiempo de exposición del esófago al ácido, mejora el vaciamiento gástrico y acelera el proceso digestivo, proporcionando un alivio notable a quienes padecen enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
Función del sistema linfático: limpieza interna durante el sueño
La medicina holística identifica el lado izquierdo como el “lado linfático dominante” debido a la ubicación de importantes órganos linfáticos, como el bazo. El sistema linfático es responsable de filtrar toxinas, desechos metabólicos y linfa, un líquido que transporta células inmunitarias y nutrientes por todo el cuerpo.
Cuando dormimos en el lado izquierdo, los órganos linfáticos funcionan de manera más eficiente, ya que la gravedad facilita el drenaje linfático. El bazo, que está situado a la izquierda del cuerpo, también realiza mejor su tarea de filtrar la sangre y eliminar los desechos celulares. Además, investigaciones recientes sugieren que dormir en esta posición puede mejorar el sistema de “limpieza cerebral” llamado sistema glinfático, que elimina toxinas del cerebro y puede ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Circulación y salud del corazón: protección cardiovascular nocturna
Dormir sobre el lado izquierdo también beneficia la salud cardiovascular. En esta posición, el corazón bombea sangre de manera más eficiente debido a la orientación natural de la aorta y el ventrículo izquierdo. Esto permite que la sangre fluya con mayor facilidad hacia el resto del cuerpo.
Este beneficio es especialmente importante para mujeres embarazadas, ya que dormir en el lado izquierdo disminuye la presión sobre la vena cava inferior, una vena principal que transporta sangre desde las extremidades inferiores hacia el corazón. Esto mejora la circulación, reduce la hinchazón en las piernas y garantiza un suministro adecuado de oxígeno al feto.
En personas con insuficiencia cardíaca leve, dormir sobre el lado izquierdo también puede ayudar a reducir los síntomas y mejorar el descanso nocturno, según diversas investigaciones médicas.
Consejos para mejorar la calidad del sueño y adoptar una mejor postura
Cambiar la posición para dormir puede parecer difícil al principio, pero algunos trucos sencillos pueden facilitar la transición hacia un descanso más saludable:
- Soporte adecuado: colocar una almohada detrás de la espalda para evitar girar durante la noche.
- Almohada entre las piernas: esto ayuda a mantener la alineación de la columna vertebral y reducir el dolor lumbar y de cadera.
- Entorno de sueño óptimo: asegurarse de que la habitación sea tranquila, oscura y esté bien ventilada para mejorar la calidad general del sueño.
- Relajación mental: la coach Cristy Whitman, citada por el medio especializado en bienestar Your Tango, sugiere técnicas para calmar la mente antes de dormir. Afirma que reducir el flujo de pensamientos negativos, como la preocupación por no poder dormir, puede evitar el insomnio.