La actividad física es mucho más que una estrategia para mantenerse en forma; es una herramienta esencial para preservar la salud física y mental a lo largo de la vida.
En la edad adulta, cuando los riesgos de enfermedades crónicas aumentan, moverse con regularidad puede marcar la diferencia entre una vida activa y una limitada por discapacidades.
Este mensaje lo encarna el ex gobernador de California, actor y amante del fisicoculturismo Arnold Schwarzenegger, quien a sus 77 años sigue inspirando a las personas mayores a mantenerse activas.
“Movimiento es vida”, afirma Schwarzenegger, quien considera que hacer ejercicio no sólo fortalece el cuerpo, sino también la mente, ayudando a las personas a sentirse fuertes y llenas de energía.
Tres consejos de Schwarzenegger para mantenerse activo
Schwarzenegger sugiere tres estrategias clave para incorporar el ejercicio en la vida diaria:
- Hacer ejercicio por la mañana: según el exgobernador de California, comenzar el día con actividad física ayuda a evitar las excusas que surgen más tarde debido a compromisos laborales, familiares o sociales. “Levántate por la mañana y no pienses; simplemente ponte en marcha con el ejercicio”, aconseja.
- Incluir recreación informal: aunque Schwarzenegger sigue levantando pesas, destaca el valor de actividades de bajo impacto como caminar, nadar o andar en bicicleta. También señala que simplemente caminar regularmente puede traer grandes beneficios.
- Compartir la motivación: inspirar a otros a moverse también es parte del mensaje. “El poder de la influencia puede usarse para algo bueno”, asegura, enfatizando la importancia de contagiar hábitos saludables en la familia y la comunidad.
Beneficios de la actividad física en adultos mayores
La actividad física proporciona numerosos beneficios que impactan directamente en la calidad de vida de los adultos mayores.
Según la Escuela de Salud Pública de Harvard, dedicar al menos 150 minutos semanales al ejercicio de intensidad moderada mejora la salud cardiovascular, fortalece el sistema inmunológico y ayuda a mantener un peso saludable.
El ejercicio también protege contra la osteoporosis a través del fortalecimiento óseo y muscular, y actividades como yoga o tai-chi mejoran la flexibilidad y el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas. Además, tiene efectos positivos en la salud mental al disminuir el estrés y mejorar el bienestar general, como subrayó en una nota previa a Infobae la médica investigadora especialista en Medicina Geriátrica del Hospital Alemán María Clara Perret.
La relación entre ejercicio y longevidad
El impacto del ejercicio en la longevidad es respaldado por la ciencia. Un reciente estudio británico encontró que las personas activas tienen menos probabilidades de ser hospitalizadas por enfermedades comunes relacionadas con la edad, como neumonía o complicaciones de la diabetes.
El experto en longevidad Ryan M. Greene destacó que las microráfagas de actividad física -pequeñas dosis de movimiento durante el día- pueden tener un efecto acumulativo comparable a largas sesiones de entrenamiento.
Sin embargo, recomienda centrarse en la fuerza muscular, pues contribuye a la salud metabólica, regula el azúcar y el colesterol, y previene enfermedades como Alzheimer o diabetes.
Consejos para reanudar la actividad física tras periodos de inactividad
Regresar al ejercicio después de un tiempo requiere cuidado y planificación. La geriatra de Vanderbilt Health en Nashville Parul Goyal explicó que el envejecimiento saludable depende de tres pilares: salud física, conexión emocional y apoyo mental.
En ese sentido, recomienda comenzar de manera gradual, priorizando ejercicios de resistencia para fortalecer músculos y huesos, y balancear con actividades aeróbicas moderadas.
Según Greene, el entrenamiento de fuerza es fundamental para prevenir la pérdida de masa muscular y la disminución de la densidad ósea asociada al envejecimiento. Por otro lado, ejercicios como las flexiones de sóleo, mencionadas en un estudio de la Universidad de Houston, pueden mejorar el metabolismo mientras se permanece sentado.
Hablar con un médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicio es crucial, especialmente si se tienen condiciones médicas preexistentes. La clave está en avanzar de manera progresiva y sostenida, asegurando que el ejercicio no solo sea un hábito, sino un pilar para vivir mejor y más tiempo.
El ejercicio físico no solo transforma el presente, sino que moldea un futuro más saludable y pleno, especialmente en la etapa de la vejez.
Como destaca Arnold Schwarzenegger, mantenerse activo es un compromiso con la vitalidad y la longevidad, una forma de vivir con propósito y energía. Inspirar a otros a moverse, compartir ese impulso, y hacerlo parte de nuestra rutina diaria puede marcar una diferencia no solo en nuestra vida, sino en la de quienes nos rodean. En un mundo que envejece rápidamente, el movimiento es más que un acto personal: es un legado de salud para las generaciones futuras.