Cómo hacer gelatina casera de huesos para impulsar la producción de colágeno

Esta proteína es importante para la salud de la piel, de los huesos y de las articulaciones, entre otros beneficios para el cuerpo

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El colágeno es esencial para
El colágeno es esencial para la elasticidad de la piel y la salud de huesos y articulaciones (Imagen Ilustrativa Infobae)

El colágeno, proteína esencial en el organismo, otorga estructura, firmeza y elasticidad a la piel. Presente en tendones, dientes, órganos internos y huesos, un grupo importante se halla en músculos, cartílagos, médula ósea, vasos sanguíneos y tejido linfoide. Es vital para la salud de tendones y articulaciones.

En la piel, mantiene elasticidad e hidratación, contribuyendo a una apariencia más juvenil. En huesos, actúa como matriz de soporte y fortaleza. En articulaciones, componente clave del cartílago, brinda amortiguación y reduce la fricción.

Cuál es la gelatina que ayuda a generar colágeno

Según MedlinePlus, el sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la gelatina es una proteína derivada del colágeno animal, generalmente de vacas y cerdos. Los expertos afirman que consumir gelatina podría aumentar la producción de colágeno en el cuerpo.

Consumir gelatina podría aumentar significativamente
Consumir gelatina podría aumentar significativamente la producción de colágeno según MedlinePlus (Imagen Ilustrativa Infobae)

Elaborar gelatina casera agregando huesos de animales como pollo, carne, cerdo o pescado a la preparación la convierte en una opción rica en nutrientes y beneficiosa para la salud. Durante la cocción, se extraen nutrientes como colágeno, gelatina, aminoácidos y minerales presentes en los huesos, resultando en un caldo denso y nutritivo.

Cómo hacer gelatina casera de huesos para adquirir colágeno

La calidad de los ingredientes es clave para preparar un caldo de huesos nutritivo en casa. Usar huesos de animales criados orgánicamente garantiza más nutrientes y menos contaminantes.

Para empezar, se deben asar los huesos a 220°C por 20-30 minutos hasta dorar, lo que mejora el sabor y la extracción de nutrientes. Se recomienda agregar vinagre de manzana o jugo de limón al agua antes de cocinar. Esto ayuda a extraer minerales de los huesos.

Para obtener un caldo más nutritivo y gelatinoso, se pueden combinar diferentes tipos de huesos, incluso articulaciones, médula y huesos carnosos. Esto realza el sabor e incrementa el colágeno.

Cocinar a fuego lento y
Cocinar a fuego lento y combinar diferentes tipos de huesos incrementa el colágeno en el caldo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Primero, hay que limpiar bien los huesos y cartílagos. Luego, colocarlos en una olla con agua, verduras, sal y especias. Por último hervir y luego reducir al mínimo para cocción lenta: 8-12 horas para pollo, 12-24 horas para res o cerdo para extraer todo el colágeno.

Se debe retirar la espuma que se forma la primera hora, pues contiene impurezas que afectan sabor y claridad. Terminada la cocción, hay que colar para separar huesos y verduras. Luego hay que enfriar a temperatura ambiente o refrigerar varias horas. También se puede hacer durante toda la noche. Por último, hay que quitar la capa de grasa solidificada.

Para hacer gelatina, hay que utilizar el caldo gelatinizado tras la refrigeración. Para hacer con sabor frutal, se puede calentar un litro de jugo de fruta natural rica en vitamina C hasta que se encuentre tibio. Luego hidratar 30g de gelatina sin sabor en agua fría hasta que quede con consistencia esponjosa.

Luego hay que mezclar con el jugo tibio y endulzar a gusto. Primero se vierte la gelatina del caldo en moldes, luego la mezcla de jugo y gelatina sin sabor. Incluso se pueden agregar frutas frescas si se desea. Por último se guarda en la heladera por unas cuatro horas mínimo.

Incorporar frutas y jugos naturales
Incorporar frutas y jugos naturales ricos en vitamina C añade sabor y beneficios al colágeno casero (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los principales alimentos que contienen colágeno

Mantener una ingesta adecuada de colágeno es clave para la salud. Incorporar alimentos ricos en proteínas y nutrientes esenciales a través de la dieta es fundamental. Conviene consumir carnes magras y fibrosas, ya que son fuentes de proteínas.

Los pescados grasos y las sardinas aportan ácidos grasos omega 3, que reducen la inflamación y favorecen la salud de piel y articulaciones, además de apoyar la producción de colágeno.

Las frutas y verduras, ricas en antioxidantes y vitamina C, protegen al colágeno del daño oxidativo y son cruciales para su síntesis. Aunque las claras de huevo no contienen colágeno directamente, son ricas en prolina y glicina, aminoácidos esenciales para la producción de esta proteína en el organismo.

Los beneficios del colágeno para la salud

El consumo regular de caldo de huesos brinda numerosos beneficios para la salud. Su fama se debe principalmente a los aminoácidos antiinflamatorios glicina y arginina que combaten el dolor y la inflamación articular. Sin embargo, sus elevados niveles de calcio, magnesio y otros nutrientes favorecen la formación ósea y el fortalecimiento articular.

Beber regularmente caldo de huesos
Beber regularmente caldo de huesos nutre el sistema nervioso y favorece el control del apetito (Imagen Ilustrativa Infobae)

Este caldo, utilizado ancestralmente como tónico digestivo, promueve la sanación intestinal y mejora la digestión gracias a la glutamina, aminoácido que mantiene la función de la pared intestinal e impide el intestino permeable. Investigaciones recientes sugieren que esta y otros aminoácidos presentes podrían beneficiar a quienes padecen síndrome del intestino irritable.

Gran parte de sus componentes contribuyen al correcto funcionamiento del sistema nervioso. Las grasas saludables, especialmente de huesos con médula ósea, son materia prima y combustible de calidad para el cerebro. Además, su alto contenido proteico le confiere un gran poder saciante que controla el apetito, favoreciendo la pérdida de peso.

Además, beber caldo de huesos regularmente mejora la elasticidad e hidratación de la piel. Combate dolores e inflamaciones articulares, fortalece huesos y articulaciones, promueve la salud digestiva e intestinal, nutre el sistema nervioso y contribuye a una alimentación que facilita el control del peso.

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