El orégano es una hierba aromática que ha sido valorada tanto en la gastronomía como en la medicina tradicional a lo largo de la historia. Originario de la región mediterránea, este ingrediente es esencial en diversas cocinas, especialmente en la italiana y griega, donde aporta un sabor distintivo a platos como pizzas, pastas y salsas. Sin embargo, más allá de sus cualidades culinarias, el orégano ha captado la atención de investigadores por sus múltiples beneficios para la salud.
Un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos destaca que el orégano posee propiedades antioxidantes, antimicrobianas, antiinflamatorias y analgésicas, principalmente gracias a compuestos como el carvacrol y el timol, presentes tanto en sus hojas como en su aceite esencial. Estos compuestos ayudan a proteger las células del daño oxidativo, combatiendo los radicales libres que aceleran el envejecimiento y fortaleciendo el sistema inmunológico. Además, su capacidad antimicrobiana ha demostrado ser eficaz contra patógenos comunes, lo que resalta su potencial como un remedio natural para diversas afecciones.
Todos los beneficios del té de orégano
El té de orégano ofrece múltiples beneficios para la salud, especialmente por sus propiedades antiinflamatorias, digestivas y antioxidantes. Estos son algunos de los principales:
Mejora la digestión
Esta infusión ha sido utilizada desde hace siglos para aliviar molestias digestivas. Su capacidad para relajar los músculos del tracto gastrointestinal lo convierte en un aliado eficaz contra la indigestión, los gases y la hinchazón.
Propiedades antiinflamatorias
El orégano contiene compuestos como el beta-cariofilina (E-BCP), que tiene una acción antiinflamatoria comprobada. Estos compuestos pueden ayudar a reducir la inflamación crónica, especialmente en enfermedades como la artritis o la osteoporosis.
Efecto antioxidante
Según un estudio, el orégano es rico en antioxidantes como los flavonoides y ácidos fenólicos, que ayudan a proteger las células del daño oxidativo, retrasando el envejecimiento celular y promoviendo una piel más sana.
Mejora del sistema inmunológico
Gracias a su contenido en carvacrol y timol, que poseen propiedades antimicrobianas y antivirales, el té de orégano puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y combatir infecciones, como resfriados y dolores de garganta.
Alivio respiratorio
Además de sus propiedades antimicrobianas, el té de orégano es un excelente descongestionante natural. Ayuda a reducir la inflamación de las vías respiratorias, lo que facilita la respiración en casos de resfriados, bronquitis o congestión nasal. Su efecto antiinflamatorio también puede aliviar la tos y el dolor de garganta.
Calma el dolor menstrual
Sus efectos relajantes y analgésicos pueden ayudar a reducir los dolores menstruales y las molestias asociadas.
Cómo preparar té de orégano, paso a paso (lista numerada)
- Hervir el agua: poner a hervir un litro de agua en una cacerola.
- Añadir las hojas de orégano: una vez que el agua esté hirviendo, agregar dos cucharadas de hojas de orégano (pueden ser frescas o secas).
- Hervir por tres minutos: dejar que las hojas hiervan en el agua durante aproximadamente tres minutos.
- Reposar: apagar el fuego y deja reposar la infusión durante cinco minutos para que las propiedades del orégano se liberen completamente.
- Colar: filtrar las hojas de orégano usando un colador.
- Endulzar (opcional): si se prefiere, se puede endulzar la infusión con miel, azúcar o el endulzante preferido.
- Servir y disfrutar: servir la infusión y consumirla preferiblemente caliente.
Cuánto té de orégano puedo tomar por día
En general, es recomendable no exceder las 2-3 tazas de té de orégano al día. Consumirlo en exceso podría causar efectos secundarios como malestar gastrointestinal, especialmente en personas con sensibilidad o alergias. Si se planea utilizar el té con fines medicinales a largo plazo, es recomendable consultar a un profesional de la salud para asegurarse de que sea el adecuado para cada persona.