En un esfuerzo por desentrañar las causas detrás de cánceres de colon en jóvenes, un grupo de científicos han realizado un análisis exhaustivo de las consecuencias que tienen diferentes dietas en el microbioma intestinal.
Según un informe reciente, los investigadores revisaron 176 estudios científicos previos para determinar cómo seis dietas populares afectan la composición bacteriana del intestino humano y su relación con el crecimiento de tumores.
Este extenso estudio, publicado en la revista Nature Reviews Microbiology, reveló descubrimientos significativos sobre cómo los componentes de la dieta pueden ser un factor determinante en la salud intestinal y, por ende, en la prevención del cáncer de colon.
“Nuestra revisión destaca el profundo impacto de las diferentes dietas en el microbioma intestinal”, explicó Catherine Stanton, autora principal del estudio.
Dietas no recomendadas
Los investigadores encontraron que una dieta occidental, caracterizada por la alta ingesta de azúcar, grasas saturadas y alimentos procesados, muestra los mayores riesgos.
Este tipo de dieta parece reducir la diversidad de bacterias en el intestino, incrementando la prevalencia de especies como Bacteroides, que están relacionados con la obesidad y una mayor inflamación intestinal.
Además, los alimentos ultraprocesados, como las donas, la pizza y las papas fritas, están vinculados a un “aumento de la inflamación crónica” en el intestino. Esto es preocupante dado que puede causar mutaciones dañinas en las células, aumenta la posibilidad de que se vuelvan cancerosas.
El estudio también subrayó un escepticismo creciente respecto a las dietas ricas en proteínas y cetogénicas. Dietas altas en proteínas, que incluyen mucha carne roja, pueden resultar problemáticas.
Los investigadores observaron que la descomposición de la carne en el intestino puede liberar sulfuro de hidrógeno, un compuesto que puede causar mutaciones dañinas en las células cercanas; esta revisión pidió precaución en el consumo de dichas dietas.
En cuanto a la dieta cetogénica, los investigadores advirtieron sobre un historial de estudios que muestran caídas en las poblaciones de bacterias beneficiosas como Bifidobacterium, que juegan un papel crucial en la “regulación del sistema inmunológico” y en el control de bacterias infecciosas.
Las mejores dietas
Las dietas ricas en fibra, mostraron tener un efecto protector contra cambios relacionados con el cáncer. La revisión sugiere que este tipo de dietas ayudan a aumentar las poblaciones de bacterias beneficiosas como Lactobacillus y Bifidobacterium, que liberan compuestos que pueden reducir la inflamación.
El estudio también indicó que al consumir vegetales con alta fibra se incrementa significativamente la presencia de bacterias buenas que generan ácidos grasos de cadena corta, cruciales para reducir la inflamación intestinal.
La dieta mediterránea, en particular su variante verde, rica en frutas, verduras, aceite de oliva y té verde, fue señalada como una de las más beneficiosas. Este tipo de dieta incrementó las “bacterias promotoras de la salud” en el intestino y redujo aquellas que están vinculadas al daño celular.
Importancia de la investigación continuada
El nuevo flujo de información generado por esta revisión ofrece una base sólida para futuras investigaciones sobre cómo diferentes dietas pueden afectar la salud intestinal y, por extensión, prevenir enfermedades como el cáncer de colon.
“Esta comprensión es crucial para desarrollar recomendaciones dietéticas que promuevan la salud y prevengan enfermedades”, afirmó la Dra. Catherine Stanton en diálogo con el Daily Mail.
La comunidad científica continúa explorando las interacciones complejas entre dieta, microbioma intestinal y salud. Los hallazgos iniciales ofrecen una ventana invaluable a cómo nuestras elecciones diarias podrían estar afectando nuestra salud a largo plazo.
“Es fascinante ver cómo las elecciones dietéticas pueden influir en el equilibrio de los microorganismos en nuestro intestino y en sus funciones metabólicas”, añadió la experta.