La pérdida de memoria es una preocupación común, especialmente entre las personas de mediana edad y mayores. Aunque es fácil pensar en el Alzheimer como la causa principal, existe una variedad de factores que pueden contribuir a la pérdida de memoria, según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, de Estados Unidos.
1-Estrés
“El estrés o la ansiedad pueden llevar a problemas de atención y memoria”, dice Constantine Lyketsos, director del Centro de Tratamiento de la Memoria y Alzheimer de Johns Hopkins Medicine. La falta de concentración en la información impide recordar adecuadamente. Este fenómeno es particularmente común entre personas que compaginan responsabilidades de hogar y trabajo y que no duermen bien. “Aliviar el estrés puede mejorar la memoria”, añade Lyketsos.
2-Problemas de sueño
Problemas de sueño como el insomnio y la apnea del sueño también han sido vinculados con la pérdida de memoria y la demencia. Un estudio muestra que las personas con estas condiciones tienen menos rendimiento en pruebas de memoria comparadas con aquellos que no sufren de estos trastornos. “La apnea del sueño interrumpe la entrega de oxígeno al cerebro varias veces durante la noche”, explica Lyketsos. Esta interrupción causa estrés en el cerebro, que puede manifestarse en síntomas de pérdida de memoria.
3-Medicación
Además, ciertos medicamentos pueden incrementar la probabilidad de olvidos. Entre estos se encuentran los antihistamínicos, pastillas para dormir que contienen difenhidramina, medicamentos antiansiedad, antidepresivos, anticonvulsivos, medicamentos para la presión arterial, ciertos analgésicos, estatinas y medicinas para tratar el Párkinson. La FDA advierte que las estatinas pueden aumentar ligeramente el riesgo de efectos cognitivos reversibles, incluyendo pérdida de memoria y confusión.
4-Alimentación
La nutrición también juega un rol importante en la salud de la memoria. Una deficiencia de vitamina B12, esencial para el funcionamiento normal de los nervios, puede llevar a confusión y pérdida de memoria, según la Clínica Cleveland. La ingesta diaria recomendada para adultos es de aproximadamente 2,4 microgramos de B12, la cual se puede obtener de productos lácteos, carnes, pescados y cereales fortificados. “Unos 75 % de las personas mayores de 75 años tienen un riesgo elevado de desarrollar una deficiencia de vitamina B12″, añade el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos.
5-Infecciones cerebrales
Un fenómeno menos conocido que afecta la memoria es el ictus silencioso. Aunque los cambios notorios suelen provenir de un ictus que bloquea grandes vasos sanguíneos en el cerebro, los ictus silenciosos, que ocurren sin síntomas visibles, también pueden afectar gradualmente la memoria, según la Asociación Americana del Corazón. Estos ictus privan al cerebro de oxígeno y nutrientes esenciales, lo que puede resultar en deterioro cognitivo.
Otros factores como infecciones severas en el cerebro, traumatismos craneales, tumores cerebrales y el alcoholismo también contribuyen a la pérdida de memoria. Personas que han padecido infecciones graves o COVID-19 prolongado han reportado problemas de memoria. Las lesiones cerebrales leves pueden provocar confusión y dificultades de concentración, conforme al Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.
Seth Gale, neurólogo en el Hospital Brigham and Women’s y profesor asistente de neurología en la Facultad de Medicina de Harvard, explica: “Cuando examinamos las funciones mentales de una persona, podemos tranquilizarles. Por ejemplo, es común que las personas tengan aún la capacidad de aprender y almacenar información, pero debido a una sobrecarga de recursos mentales, tienen problemas para hacerlo eficazmente”.
Conversar con un médico sobre estas preocupaciones puede ser clave para identificar y tratar la causa subyacente de los problemas de memoria. “Discutir tus síntomas y realizar varias pruebas, como una evaluación cognitiva y posiblemente un médico, pueden ayudar a determinar qué está afectando tu memoria”, concluye Gale.