La calabaza es un alimento multifacético que, aunque comúnmente se asocia con el otoño, ofrece beneficios para la salud durante todo el año. Rica en nutrientes esenciales, esta fruta, a menudo considerada una verdura, puede mejorar la salud inmunitaria, proteger la visión y contribuir a la salud cardiovascular.
Su versatilidad en la cocina permite incorporarla en una variedad de platos, desde sopas hasta postres.
Por su alto contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes, la calabaza se destaca como un superalimento. Sus múltiples propiedades la convierten en una excelente opción para quienes buscan llevar una dieta balanceada y saludable.
¿Qué es la calabaza?
La calabaza, también conocida como zapallo en algunas regiones de América Latina, es una fruta que procede de Oriente Medio. Tiene una cáscara anaranjada delgada y una pulpa ligeramente dulce. Aunque es más común en el hemisferio norte, especialmente durante el otoño, se consume en todo el mundo en una variedad de recetas.
Pertenece a la familia de las cucurbitáceas y, según su clasificación botánica, surge de la flor de la planta, razón por la cual se considera una fruta, aunque muchas veces se usa como verdura en la cocina.
Los beneficios para la salud de la calabaza
- Fortalece el sistema inmunitario: La calabaza contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales esenciales para la salud inmunitaria. La vitamina A ayuda a combatir infecciones y la vitamina C aumenta la producción de glóbulos blancos, mejorando la eficacia de las células inmunitarias.
- Protección visual: El betacaroteno que contiene se convierte en vitamina A en el organismo, apoyando la salud ocular. Además, la luteína y la zeaxantina en la calabaza protegen los ojos del daño de la luz ultravioleta y previenen la degeneración macular.
- Salud cardiovascular: Es rica en potasio, que regula la presión arterial y contrarresta el efecto del sodio. La fibra que contiene también ayuda a reducir el colesterol en sangre. La arginina, que se convierte en óxido nítrico, es fundamental para la distensión de los vasos sanguíneos.
- Piel más joven: Los antioxidantes como las vitaminas C y E combaten los radicales libres y promueven la producción de colágeno, manteniendo la piel joven y flexible.
Las propiedades de la calabaza
La calabaza es un alimento con un alto contenido de agua (aproximadamente 90%), lo que contribuye a su bajo contenido calórico. Contiene un 71% de carbohidratos y un 15% de proteínas. Entre sus múltiples nutrientes destacan:
- Vitaminas: Rica en vitaminas A, C y E, así como en folatos que ayudan en la formación de anticuerpos.
- Minerales: Potasio, fósforo, magnesio, calcio y hierro.
- Antioxidantes: Betacaroteno, luteína y zeaxantina.
- Fibra soluble: Beneficiosa para el sistema digestivo
Cómo incluir la calabaza en la dieta diaria
Incorporar la calabaza en la dieta diaria es sencillo gracias a su versatilidad. Se puede consumir de muchas formas:
- En recetas saladas: Puedes añadirla a sopas, guisos y risottos. También es excelente asada y servida como guarnición.
- En recetas dulces: Su pulpa es ideal para pasteles, panqueques y batidos.
- Semillas: Las semillas de calabaza, que también son ricas en nutrientes, se pueden tostar y usar como aperitivo o complemento en ensaladas y platos.
- Calabaza enlatada: Es una opción práctica que puede ser añadida a diferentes preparaciones como avena, productos horneados y más. Asegúrate de elegir la versión sin azúcares añadidos.
La calabaza no solo es nutritiva sino también muy práctica, ya que puede ser almacenada fresca o enlatada para un uso prolongado.