Casi 1 de cada 6 adultos en Estados Unidos ha practicado yoga en el último año, según nuevos datos gubernamentales. Estos datos provienen de una investigación reciente del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS), perteneciente a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El informe que se basa en datos de 2022 de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud, y fue publicado el miércoles 12 de junio de 2024 en un informe de datos del NCHS, reveló que la práctica del yoga registró un aumento significativo entre los estadounidenses que buscando enfoques alternativos o complementarios para la salud.
El yoga es una disciplina física, mental y espiritual originada en la India hace más de 5.000 años. Consiste en una serie de posturas físicas (asanas), técnicas de respiración (pranayama) y meditación (dhyana) que buscan el equilibrio entre cuerpo y mente.
La importancia del yoga para la salud radica, según expertos, en sus múltiples beneficios: esencialmente, ayuda a mejorar la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio, reduciendo el riesgo de lesiones. Mentalmente, el yoga puede disminuir el estrés, la ansiedad y la depresión, promoviendo una sensación de bienestar general. Además, su práctica regular puede contribuir a mejorar la calidad del sueño y fortalecer el sistema inmunológico.
De acuerdo con el diario UPI, el estudio del NCHS destacó también que el yoga es más popular entre las mujeres, con un 23,3%, frente al 10,3% de los hombres, además de ser preferido por los más jóvenes, aquellos entre 18 y 44 años. Las personas con mayores ingresos son más dadas a practicar yoga , con un 23% en el nivel de ingresos más alto, en comparación con el 10,4% en el nivel más bajo.
Respecto a los motivos para practicar yoga, aproximadamente el 80% de los participantes mencionaron la “restauración de la salud en general”, siendo esta razón particularmente común en el grupo de edad de 45 a 64 años.
La meditación también desempeña un papel importante, con el 57% de los practicantes afirmando que meditan como parte de sus ejercicios de yoga. Es notable que las personas con ingresos más bajos tienden a combinar meditación y yoga más que aquellas con ingresos superiores.
El alivio del dolor también fue señalado como otra razón significativa para la práctica del yoga, con un 29% de los participantes aseguró que lo utiliza para “tratar o manejar el dolor”. Este aspecto es más común entre las personas de menores ingresos.