Todos los detalles del ayuno intermitente, la dieta que elige la Miss Universo Buenos Aires de 60 años

Alejandra Rodríguez es una abogada oriunda de La Plata, que en los últimos días fue noticia luego de coronarse Miss Universo Buenos Aires y seguir en competencia para el certamen nacional.

Pero cobró más notoriedad aún cuando se supo que la mujer tiene 60 años. Y si bien es cierto que, como ella misma dijo “los 60 de ahora son los 40 de antes”, y que el aumento de la expectativa de vida “obliga” a cambiar hábitos tendientes a ganar estado físico, todos quisieron conocer el detalle de su rutina.

Contó que va al gimnasio tres veces por semana, camina y hace ayuno intermitente, un método de que restringe el consumo de alimentos por una determinada cantidad de horas.

“Siempre hice actividad física y traté de comer sano, pero últimamente me empecé a interesar en la alimentación natural, reveló Rodríguez, quien detalló que en los últimos años se volvió vegetariana, aunque ahora comenzará a incorporar carne, y evita lo más posible el consumo de harinas.

“Los ayunos son prácticas ancestrales, milenarias, presentes en todas las religiones y todas las civilizaciones a lo largo de la historia; es algo sumamente implementado durante toda la humanidad con diferentes tipos de fines, ya sean religiosos o depurativos” , según había explicado en una nota con Infobae la licenciada en Nutrición María Cecilia Ponce (MN 3362),

De manera natural, durante una cierta cantidad de horas del día, todas las personas someten a su cuerpo al ayuno. Por lo general, se trata del período de tiempo que transcurre entre la cena y el desayuno del día siguiente, comida en la que -como su nombre lo indica- “rompe” con el ayuno. El ayuno intermitente propone ampliar el rango de horas sin ingesta, en el que sólo será posible beber agua, café o té sin azúcar.

Existen múltiples métodos para el ayuno intermitente. La alimentación restringida en el tiempo es una de las más populares e implica periodos constantes de ayuno y alimentación dentro de un ciclo de 24 horas en el que la ingesta de alimentos se restringe a una ventana de tiempo de ocho a diez horas o menos por día.

Así, hay de ayunos de 12, 14, 16 o 24 horas, pero del que más se habla, porque lo hacen varias famosas, es el 16/8. Este plan consiste en 16 horas sin ingesta y ocho horas de alimentación, que debe ser saludable y balanceada, según describió la especialista.

“Este patrón de alimentación funciona porque se sincroniza con el reloj interno, que se llama ritmo circadiano”, explicó en este punto Julia Zumpano, dietista registrada del Departamento de Cardiología Preventiva de la Clínica Cleveland de EEUU.

Y continuó: “Nuestro sistema digestivo está programado desde el nacimiento para comer durante el día y descansar por la noche cuando dormimos. Comer por la noche requiere que nuestro cuerpo siga produciendo insulina durante las horas en las que no necesitamos mucha azúcar para obtener energía. Como resultado, se almacena más azúcar en forma de grasa. Es por eso que comer por la noche aumenta el riesgo de diabetes y obesidad”.

Sobre lo que sucede al cuerpo cuando se realiza ayuno, la experta estadounidense precisó que “el cuerpo utiliza la glucosa como principal fuente de energía, pero si se ayuna ya no utiliza glucosa, sino que aprovecha las reservas de grasa del propio cuerpo para obtener energía. Eso crea un estado de cetosis, que es un estado similar al que se logra en una dieta cetogénica y que se ha demostrado que disminuye los niveles de insulina”.

“También disminuye la inflamación y tiene múltiples beneficios para la salud, cuando se hace correctamente”, destacó.

“Lo que ocurre es que a partir de las 14/16 horas se pone en manifiesto ciertos procesos de lo que se llama autofagia, que es como un ‘reciclado’ celular donde la célula se limpia y puede volver a funcionar más correctamente; es un proceso que se da en nuestro cuerpo todo el tiempo, pero darle un reposo digestivo, o sea darle al organismo ese espacio para desintoxicarse y repararse, es necesario para que funcione correctamente”, agregó Ponce.

Como es sabido, la respuesta inflamatoria es responsable de muchas enfermedades, “por lo que disminuir la inflamación también ayuda a disminuir los niveles de producción de radicales libres, que dañan las células”,

“Por eso lo que se busca con el ayuno es disminuir la cantidad de daño celular -enfatizó la experta de la Clínica Cleveland-. El ayuno intermitente también puede mejorar la respuesta del cuerpo a una hormona llamada insulina. La insulina ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre. Unos mejores niveles de colesterol y azúcar en sangre pueden reducir el riesgo de aumento de peso y diabetes, que son dos factores de riesgo de enfermedad cardíaca”.

Acerca de si en algunas personas no estaría recomendada esta alimentación restrictiva, Zumpano destacó que “definitivamente deberían evitar el ayuno quienes tienen bajo peso, aquellas personas que padecen un trastorno alimentario o antecedentes de un trastorno alimentario, las mujeres embarazadas o que estén amamantando, quienes toman medicamentos para la diabetes o tienen diabetes mal controlada, antecedentes de niveles bajos de azúcar en la sangre, una enfermedad hepática en etapa terminal o una enfermedad renal crónica”.

Asimismo, un estudio presentado recientemente en una reunión de la Asociación Estadounidense del Corazón analizó datos sobre los hábitos dietéticos de 20.000 adultos en los Estados Unidos seguidos entre 2003 y 2018, descubrió que las personas que seguían el plan de alimentación de ocho horas tenían un riesgo 91% mayor de morir por enfermedad cardíaca en comparación con las personas que siguieron un patrón dietético más tradicional de comer sus alimentos durante 12 a 16 horas cada día.

De allí que la recomendación de los especialistas sea contundente al asegurar que toda persona que quiera llevar a cabo este método de alimentación debe hacerlo guiado por un profesional de la salud.