¿Caliente, tibio o frío?: cómo influye la temperatura de los alimentos en la sensación de saciedad y la inflamación abdominal

Expertos consultados por Infobae explican en qué casos conviene ingerir alimentos no tan calientes o más bien fríos. ¿Las comidas calientes sacian más? ¿Por qué conviene comer la pasta y el arroz en frío? Aquí todas las respuestas

Bolognese sauce is a meat-based sauce in Italian cuisine

Casi como si se tratara de una religión, estamos acostumbrados a comer la comida caliente. Quién no escuchó en alguna mesa familiar: “¡Vamos que se enfría!”. Lo cierto es que ingerir alimentos muy calientes -se sabe- no es bueno para el organismo. Tampoco, yendo al otro extremo, es conveniente beber agua demasiada fría.

“Todo en su justo equilibrio”, reza la frase. Y con la comida sucede lo mismo.

Para comer mejor y más saludable, además de seleccionar los alimentos que son más nutritivos, debemos saber que la temperatura es sumamente importante. La temperatura influye en la sensación de hambre y saciedad. Pero ojo, no estamos hablando de perder peso: sino de comer mejor, de una forma más consciente y responsable. A la larga, seguramente, podremos conseguir también controlar el peso.

En cuanto a la inflamación abdominal hay que saber ante todo que la mucosa del estómago es muy sensible. “Si una persona que tiene gastritis ya está con un proceso de inflamación por la misma gastritis, si encima come algo muy caliente o picante que genera más daño a la mucosa, esa mucosa responde inflamándose. Y eso es lo que no queremos que suceda en una persona con gastritis. Y todo ese proceso de inflamación puede hacer que se retrase el vaciamiento gástrico”, explica a Infobae la licenciada Araceli Vallone, especializada en nutrición y obesidad.

Mariana Patrón Farias licenciada en Nutrición, directora de Nutrim, consultora de Programas de Alimentación Saludable Para Empresas, dice a Infobae al respecto “Cuando hay algún problema a nivel digestivo, como por ejemplo Gastritis o Síndrome de intestino irritable, es normal que un síntoma sea sentir inflamación abdominal luego del consumo de alimentos. Pero esto no se relaciona con las temperaturas sino con una dificultad al momento de digerir de forma complete los alimentos”.

Si la comida está demasiado caliente, la digestión puede ralentizarse

Comer ligeramente caliente (o templado) ayuda a evitar la inflamación abdominal. Es que si tienen un temperatura similar a la de nuestro cuerpo, el organismo no tiene que modificar mucho la temperatura y, por tanto, el trabajo de digestión será menor y más rápido y eso también se traducirá en menor inflamación abdominal. Lo ideal es consumir alimentos templados para una mejor digestión.

¿Las comidas calientes sacian más?

Las comidas calientes pueden provocar una sensación efímera de saciedad. Pero no es del todo real. En el corto plazo sí se ha visto que los alimentos calientes sacian más que los fríos, pero al poco tiempo ya estamos otra vez vacíos. Esto es porque al estar calientes se suele comer más despacio y se activa antes la sensación de saciedad. “Las comidas calientes irritan un poco la mucosa y pueden dar la sensación de más saciedad. De todas maneras, nunca se recomienda que sean muy calientes porque la persona no lo va a tolerar bien y le va a producir un malestar luego de la ingesta”, dice Vallone.

De hecho, ocurre que, si la comida está demasiado caliente, la digestión puede ralentizarse. El estómago para lograr el proceso digestivo debe enfriar estos alimentos para llevarlos a la temperatura normal de nuestro cuerpo, lo cual le llevará más tiempo.

Las diferencias entre comer frío y en crudo

Comer en frío puede ayudar a que la sensación de saciedad dure más tiempo y, por tanto, evitar picoteos poco después de comer. Los alimentos fríos sacian más dado que el cuerpo internamente este a una temperatura constante de unos 37 grados y si le introducimos comida fría el cuerpo tendrá que calentarlo y el vaciamiento gástrico será más lento, por lo que aumentará la saciedad.

Las comidas calientes irritan un poco la mucosa y pueden dar la sensación de más saciedad. Con las bebidas sucede algo similar. Nunca es conveniente tomarlas muy caliente de todas formas

“Cuando comemos algo que esta frío, el cuerpo va a tener que utilizar la energía para calentar esa comida y esa comida puede estar más tiempo adentro del estómago. Va a depender de lo que comamos. Pero si comemos frutas, verduras, carne frías, seguramente el cuerpo va a trabajar más para degradar esa comida porque primero la tiene que calentar”, dice Vallone.

“Las temperaturas extremas, es decir lo muy frío como lo muy caliente, aumentan el tiempo en el estómago y en consecuencia mayor saciedad”, agrega Patrón Farias.

No hay que confundir esta sensación de saciedad a largo plazo con las dificultades de digestión que pueden provocar los alimentos crudos. Estos alimentos retrasan aún más el vaciado gástrico porque el cuerpo tiene que hacer funciones de cocinado y por eso tardaría más en vaciar el estómago.

Alternar temperaturas

Alternar en las comida alimentos fríos y calientes es una opción. “Lo importante son los alimentos que ingerimos, pero si introducimos en cada comida esa alternancia de temperatura, nuestro aparato digestivo lo agradecerá. “Si uno quiere tener más saciedad, las temperaturas extremas es una opción. Pero otra cosa muy interesante que es aumentar el consumo de alimentos que aporten fibras y alto porcentaje en agua. También prolongar el tiempo de masticación, es decir comer lento. Y evitar distracciones, para ser consciente de lo que se come”, comenta Patrón Farias.

Bebidas calientes para evitar los antojos: ¿mito o realidad?

Tomar una infusión o un café caliente a media tarde puede ser una buena alternativa para evitar “picar” cosas dulces ya que las bebidas calientes nos ayudan a sentirnos saciados

Hay quienes dicen que tomar una infusión o un café caliente a media tarde puede ser una buena alternativa para evitar “picar” cosas dulces ya que las bebidas calientes nos ayudan a sentirnos saciados y nos dan una sensación reconfortante que nos hará olvidarnos de los antojos. Esto va a depender del gusto de cada persona. Hay quienes les gusta tomar un té caliente y a otra persona prefiere un café frío. Cuando uno tiene un deseo de tomar algo, puede hacerlo sin problemas. El objetivo es no querer calmar un antojo o no restringir las ganas de comer algo, tomando un té. O pensar que tomando un té voy a “engañar” al estómago y voy a sacar de mi cabeza las ganas de comer algo. Eso no funciona”, dice Vallone.

Patrón Farias apunta: “Puede ser valido para algunas personas, pero no todas se olvidaran de los dulces con un simple cafecito. Es una buena idea incorporar líquidos como agua, infusiones o limonada natural junto a alguna colación saludable. Por ejemplo frutillas, banana o frutas, frutos secos, barra de cereal, chocolate con más del 70% de cacao amargo, para que esta ultima genere mas saciedad”.

La pasta, el arroz y la papa en frío

Los alimentos como la pasta, la papa u el arroz al enfriarse generan un almidón resistente, un tipo de fibra que produce que la absorción de los alimentos sea más lenta y mantenernos más saciados

Comer la pasta, el arroz y la patata en frío ayudan a mantener durante más tiempo la sensación de saciedad. ¿Por qué sucede esto? Estos alimentos al enfriarse generan un almidón resistente, un tipo de fibra que produce que la absorción de los alimentos sea más lenta y mantenernos más saciados.

“Lo que se recomienda es cocinar el arroz, la papa, los fideos, dejarlos algunas horas en la heladera porque se va a producir una reacción que va a ser que, cuando yo utilice ese alimento que pasó por la heladera, se produce una modificación y el cuerpo va a gastar mucha más energía para poder digerirlo. Entonces es una buena estrategia para lograr dar más saciedad y durante más tiempo. Lo recomiendo con el arroz blanco, los fideos comunes, la papa”, explica Vallone.

“Es verdad que cuando los almidones presentes en estos alimentos se cocinan y luego se enfrían, al cuerpo le cuesta mas digerirlos y generan una saciedad que dura más tiempo. Sus hidratos de carbono se absorben mas lentamente. Lo mismo pasa si mezclamos este tipo de preparaciones con alimentos con fibras, como por ejemplo los vegetales y las legumbres”, cierra Patrón Farias.

SEGUIR LEYENDO: