Según la Fundación Internacional de Osteoporosis (FIO), se estima que entre el 20% y el 25% de las mujeres posmenopáusicas en América Latina padecen osteoporosis, lo que implica un alto riesgo de fracturas, especialmente en la cadera y las vértebras.
En nuestro país, especialistas del Ministerio de Salud del Perú (Minsa) advierten que cerca del 20% de las mujeres podrían desarrollar osteoporosis si no se implementan medidas preventivas.
La osteoporosis es una enfermedad ósea que aumenta significativamente el riesgo de fracturas debido a la debilitación del tejido óseo. Aunque esta enfermedad se asocia comúnmente con los adultos mayores, las mujeres constituyen uno de los grupos más afectados. A nivel nacional, por cada cuatro mujeres que padecen osteoporosis, hay un hombre con esta enfermedad.
Existe una serie de factores relacionados con la menopausia que explican por qué las mujeres son más propensas a sufrir el debilitamiento de los huesos.
¿Por qué la osteoporosis es más común en las mujeres?
Para entender la mayor incidencia de la osteoporosis entre las mujeres es necesario conocer de qué manera los cambios hormonales vinculados a la menopausia afectan la salud de los huesos.
Luego de la menopausia, es decir en la posmenopausia, las mujeres experimentan disminución de los estrógenos, lo que acelera la reabsorción ósea (destrucción de hueso) en comparación con la formación de nuevo tejido óseo.
Los estrógenos son hormonas sexuales femeninas que ayudan a proteger la densidad ósea. En algunos casos, hay mujeres que pierden hasta el 25% de masa ósea durante los primeros 10 años después de la menopausia. La pérdida ósea se refiere a la cantidad de minerales, como el calcio, que el cuerpo extrae de los huesos.
Después de la menopausia, y con el paso de los años, los huesos no logran regenerarse con la rapidez necesaria para satisfacer las demandas del organismo. La extracción de calcio de los huesos provoca una reducción en la densidad ósea. Esta pérdida ósea se acelera especialmente tras la menopausia y puede dar lugar a huesos debilitados y frágiles.
El rol de la vitamina D en la prevención de la osteoporosis
La osteoporosis está estrechamente vinculada a la deficiencia de vitamina D, esencial para la formación del tejido óseo, la absorción de calcio y el desarrollo de huesos saludables.
Los niveles adecuados de vitamina D no solo pueden prevenir la osteoporosis, sino también reducir el riesgo de fracturas. Por el contrario, la falta de vitamina D puede asociarse con otras comorbilidades como enfermedades cardiovasculares, diabetes y ciertos tipos de cáncer.
Por eso, el consumo regular de alimentos ricos en vitamina D o la suplementación de vitamina D en mujeres posmenopáusicas, es fundamental para la salud ósea.
Pero, además, existen otras maneras de reducir el riesgo de sufrir esta enfermedad que deben tomarse en cuenta, tal como explica Hélida Silva, Head de Medical Affairs Latinoamérica en Siemens Healthineers: “para prevenir o reducir los efectos de la osteoporosis, es bueno tener un estilo de vida saludable al mantener una dieta balanceada que asegure el aporte diario de calcio y vitamina D, y realizar actividades físicas que fortalezcan los huesos”.
Otros consejos para prevenir la osteoporosis son los siguientes:
- Reducir el consumo de carnes y evitar la sal de mesa: un exceso de proteína animal puede filtrar el calcio de los huesos y la sal tiene un impacto negativo en el equilibrio del calcio óseo.
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco: el alcohol puede afectar la producción de hueso nuevo y en el caso de los fumadores sus huesos se vuelven frágiles.
- Disminuir la ingesta de bebidas azucaradas: el azúcar se relaciona con la excreción de calcio en la orina.