A inicios de noviembre de 2023, el Ministerio de Salud del Perú (Minsa) informó que a diario más de 4 mil ciudadanos son atendidos por ansiedad y depresión en nuestro país.
Esta cifra demuestra no solo que una gran cantidad de peruanos se ve afectado por trastornos mentales, sino que además la población es cada vez más consciente de la importancia de la salud mental y de buscar ayuda profesional para un tratamiento adecuado.
Pero tal vez lo que sea menos conocido es que la alimentación impacta en el estado de salud mental. Ese es el caso del plátano, una de las frutas más populares en nuestro país y que se encuentra disponible todo el año: ayuda a aliviar los síntomas de trastornos como la depresión y la ansiedad, que pueden ser provocados por el estrés.
El plátano
El plátano, cuyo nombre científico es Musa × paradisiaca, también es conocido como banana o banano y su origen se ubica en Asia del Sur. Esta fruta puede variar en tamaño y color, que puede ser verde, amarilla o marrón cuando ya está madura; pero en cuanto a su forma se caracteriza por ser alargada y curvada.
El consumo de plátano se realiza de diferentes maneras: crudo, como parte de la preparación de postres, frito en platillos, o en forma de jugos o smoothies.
Depresión y ansiedad
Comer plátano tiene efectos antidepresivos porque esta fruta contiene triptófano, un aminoácido esencial que el cuerpo no puede producir sino que tiene que obtenerse a través de la alimentación. Al ingresar al cuerpo, el triptófano ayuda a producir serotonina, la cual es conocida como “la hormona de la felicidad” porque influye en el estado de ánimo y las sensaciones de dolor.
La serotonina es un neurotransmisor cerebral que, cuando se encuentra en niveles bajos, se asocia con comportamientos agresivos y autodestructivos como la violencia y el suicidio, respectivamente. Por el contrario, cuando aumentan los niveles de serotonina en el cerebro, se experimentan sensaciones de bienestar y relajación, que mejoran la autoestima.
Por otro lado, el plátano contiene el 20% de la cantidad diaria recomendada de vitamina B6, la cual reduce no solo los síntomas de la depresión sino también los de la ansiedad e incluso disminuye los efectos del estrés. Por eso, la vitamina B6 mejora el estado de ánimo en general, mientras que una alimentación deficiente en este nutriente esencial se asocia con un ánimo decaído.
En un estudio sobre la relación entre la vitamina B6 y la depresión y la ansiedad en el que participaron 478 adultos que sufrían estos trastornos, se comprobó que tomar altas dosis de suplementos de vitamina B6 durante más de un mes tenía como consecuencia que los síntomas depresivos y ansiosos disminuyeran y, por ende, los participantes del estudio experimentaron un mayor bienestar mental.
El plátano y el estrés
Por último, el plátano también disminuye el estrés, que se relaciona directamente con la ansiedad y la depresión porque estos trastornos mentales se pueden originar debido a situaciones estresantes que no son atendidas.
En 2022, investigadores japoneses reunieron a un grupo de voluntarios para determinar cuáles eran los efectos del consumo de plátano en relación con el alivio del estrés. Luego de comer 2 plátanos al día durante 2 semanas, se observó que los niveles de cortisol de los participantes disminuyeron notoriamente.
El cortisol es conocido como “la hormona del estrés” y su función es responder a momentos de potencial peligro. Pero cuando se experimenta estados estresores de manera constante, esto afecta a la salud física y mental, dando origen a la depresión, la ansiedad, la hipertensión, los trastornos del sueño y las adicciones, entre otros.
Contenido nutricional del plátano
De acuerdo al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), en cada 100 gramos de plátano se encuentran, entre otras, las siguientes vitaminas y minerales:
- Calcio: 5 miligramos
- Hierro: 0.26 miligramos
- Magnesio: 27 miligramos
- Fósforo: 22 miligramos
- Potasio: 358 miligramos
- Zinc: 0.15 miligramos
- Vitamina C: 8.7 miligramos
- Vitamina B6: 0.367 miligramos
Tipos de plátano en Perú
En nuestro país podemos encontrar diferentes variedades de plátano, pero los más comunes son:
- Seda: es de tamaño mediano y color amarillo, se caracteriza por su pulpa suave y dulce y se consume crudo.
- Isla: su cáscara es gruesa, y al igual que su pulpa carnosa, tiene un color que varía entre amarillo y naranja. Suele comerse frito, aunque también puede consumirse crudo.
- Bellaco: tiene forma alargada, es grueso y de color verde intenso. Cuando está maduro se usa para preparar un postre de origen piurano pero conocido a nivel nacional: los chifles.
- Bizcocho: es un plátano pequeño, que mide entre 4 a 10 cm y es como una especie de plátano de seda en miniatura, aunque su sabor es más dulce. Su cáscara es amarilla y, a medida que va madurando, le aparecen manchas negras.