Las redes sociales han puesto el cuidado de la piel en el centro del debate. Los geles, las limpiezas faciales y las vitaminas forman parte de la rutina de mujeres, adolescentes e incluso niñas. Y la razón es la de siempre: seguir luciendo jóvenes, sin arrugas y con una piel perfecta a cualquier edad.

Y para esto, el colágeno parece ser el componente más preciado. Se trata de una proteína clave cuya función principal es proporcionar firmeza a la piel, además de mantenerla elástica e hidratada. Esta sustancia, presente de forma natural en el organismo, empieza a reducirse con el paso del tiempo. Así, a partir de los 25 años, el cuerpo experimenta una reducción progresiva en su capacidad para generarla.

No se limita exclusivamente a la dermis, ya que también se encuentra en diversas partes del cuerpo, como las uñas, el cabello, los huesos, los cartílagos, los ligamentos y los músculos. De este modo, actuando como un pegamento natural en el cuerpo, se recomienda tomar medidas para favorecer la producción de esta sustancia. Más allá del uso de cremas adecuadas, también hay que adaptar la dieta.
Incorporar determinados alimentos a la dieta para estimular su producción. La clara de huevo es uno de ellos.

La clara de huevo es un alimento altamente nutritivo que se presenta como una opción natural y accesible para apoyar la producción de colágeno, ya que contiene nutrientes que favorecen este proceso. Además, es baja en calorías y grasas, lo que la convierte en un alimento ideal para incorporar en dietas equilibradas y saludables.

Del mismo modo, esta parte del huevo destaca por ser rica en proteínas de alta calidad, entre las que se encuentran aminoácidos esenciales como la glicina y la prolina, fundamentales para la síntesis de colágeno. Además de estimular la formación de colágeno, la clara de huevo aporta otros nutrientes como la albúmina, una proteína que ayuda a mantener el tono muscular y favorece la reparación de tejidos. Su contenido en vitaminas del grupo B, como la biotina, también contribuye a la salud del cabello y las uñas.

La clara de huevo es un alimento versátil y nutritivo que puede integrarse fácilmente en la dieta diaria. Rica en proteínas de alta calidad y baja en calorías, es ideal para quienes buscan mejorar su alimentación y aumentar la producción de colágeno.

Una de las formas más comunes de consumirla es en tortillas de claras, mezcladas con vegetales como espinacas o champiñones para un desayuno ligero. Otra opción son los revueltos, que se pueden combinar con hierbas, queso bajo en grasa o aguacate.

Para quienes prefieren bebidas, las claras pasteurizadas son ideales en batidos de frutas, combinadas con plátano, fresas o avena. También se pueden usar en sopas calientes, agregándolas batidas para crear “hilos de huevo”, como en recetas asiáticas. La repostería saludable es otra alternativa: panes proteicos, galletas bajas en azúcar o merengues son la alternativa perfecta para disfrutar de un snack nutritivo.