La llegada de la Navidad es motivo de alegría por los miles de regresos a casa y por las juntas familiares con motivo de las fiestas. Las fechas señaladas son más allá de felicidad un riesgo para aquellos que no quieren ver como la aguja de sus básculas marcan un peso mayor al de semanas antes de entrar en finales de año. Por esa razón, es importante seguir los consejos de aquellos expertos en la materia. Únicamente así se podrá mantener el tipo y evitar sustos al ver la cifra que marca la balanza.
Al hilo de ello, Luke Hanna, nutricionista y entrenador personal, ha dado un par de claves básicas para aquellas personas que quieran seguir con un peso estable y sin subidas significativas fruto de los desfases típicos de fechas navideñas. Además de sujetarse en sus conocimientos de nutrición, el inglés se basa en estudios publicados en las revistas Current Obesity Reports y Obesity Science and Practice, según ha publicado el medio inglés de Express.
Las dos reglas y los estudios que los respaldan
El nutricionista, que cuenta con casi un millón de seguidores en su TikTok, ha expuesto las que son las dos reglas que debemos seguir para evitar subir de peso. El primero de ellos va ligado a esos excesos que se hacen en Navidades, donde se come hasta que uno ya no puede más. Ese hecho causa malestares y, además, que el organismo adquiera más comida de la necesaria, lo que se resume en acumulación de grasa a medio plazo. “Unos pocos días de “comer en exceso” no es algo de lo que preocuparse”, aclara Hanna. “Sin embargo, cuando esto se extiende a semanas y semanas, o incluso meses, puede ser problemático”, añade.
Además, para justificar ese argumento se basa en un estudio publicado en la revista Current Obesity Reports, donde se detallan las consecuencias de prolongar demasiado estos arrebatos de comer en abundancia en periodos vacacionales o festivos. Así, la investigación compuesta por 39 estudios concluyeron que en el 70% se experimenta un incremento medio de 0,7 kilos.
En segundo lugar, el otro consejo se va al ámbito de los conocimientos nutricionales, es decir, a saber que se come y por qué. Es fundamental saber los macronutrientes que componen los alimentos para tener conciencia de si se está aportando lo estrictamente necesario al organismo. “Pensar en si vale la pena o no comer ciertos alimentos se ha asociado con un mejor control del peso y de las calorías”, ha compartido Hanna.
En este caso, también hay una investigación científica detrás, publicado por la revista Obesity Science and Practice. En este estudio se ha llegado a la conclusión de que pensar de forma activa sobre si los alimentos que ingerimos son beneficiosos o no ayuda a controlar la ingesta calórica. Sin embargo, el nutricionista también afirma que no hay que obsesionarse, pero sí que es interesante valorar ciertos aspectos de la comida, que hay que disfrutarla por encima de todo. “No hay que estresarse por la comida y hay que disfrutarla. Pero para mucha gente, vale la pena tener en cuenta estas cosas”, concluye.