Qué pasa si comes yuca todos los días

La yuca es un tubérculo originario de Brasil y Paraguay que se ha extendido por todo el mundo y se utiliza como ingrediente de los platos más populares en diferentes países. Similar a la patata en su apariencia, es una muy buena fuente de energía y un alimento muy nutritivo: es una excelente fuente de calorías para aquellas personas que necesiten un aporte constante de energía.

La yuca contiene una gran concentración de hidratos de carbono, de los cuales el 38% son almidones, por lo que es ideal para complementar la dieta de personas que practiquen actividades físicas intensas o requieran un alto consumo calórico diario. Aunque también es considerada una buena fuente de vitamina C - uno de los nutrientes esenciales para reforzar el sistema inmunológico - es importante recordar que, durante el proceso de cocción del tubérculo, este nutriente se ve afectado. Al hervirla, una parte importante del contenido de esta vitamina se pierde. Esto mismo sucede con la vitamina B1, vital para que el organismo metabolice los carbohidratos, ya que hasta una tercera parte de su contenido desaparece durante la cocción. Aun así, incluso tras este proceso, cada 100 gramos de yuca contienen 0,08 miligramos de esta vitamina.

La yuca no es solo rica en carbohidratos: también tiene un destacado contenido de potasio, con 271 miligramos por cada 100 gramos del tubérculo. El potasio es un mineral que contribuye a la regulación de la presión arterial y al funcionamiento muscular, además de ayudar a que los nutrientes alcancen las células y a expulsar desechos de ellas. Tampoco se queda ahí, ya que también proporciona calcio (16 mg por cada 100 gramos) y magnesio (0,28 mg por cada 100 gramos), además de otros minerales como zinc, selenio y cobre, cuyo rol en el mantenimiento de huesos y tejidos fuertes, la producción de energía y la sensación general de bienestar es esencial.

Incluir yuca en la dieta puede tener efectos positivos sobre diversas áreas de la salud. Por ejemplo, aquellas personas que busquen mantener un peso saludable o deshacerse de grasa corporal se beneficiarán de su consumo, ya que, a pesar de ser una fuente potente de carbohidratos, tiene un bajo índice glucémico, por lo que no provoca picos de azúcar en la sangre. Además, al igual que otros tubérculos como la patata, genera una sensación de saciedad que contribuye al consumo de porciones más pequeñas y evitar picotear o comer a destiempo.

Según Mercontrol, el alto contenido de calcio y vitamina K de la yuca también la convierte en un aliado para la salud ósea. Ambos nutrientes son esenciales para fortalecer los huesos, prevenir la osteoporosis y mejorar la absorción de calcio en el organismo. Por su parte, la vitamina B6 que contiene la yuca favorece la salud de la piel, el cabello y el sistema nervioso, ayudando a reducir inflamaciones y mejorando el estado general de la piel.

También es un complemento dietético útil para aquellas personas que sufran de anemia o tengan una deficiencia de hierro. Aunque, de por sí, no es una fuente rica en este mineral esencial, su consumo regular puede contribuir - si se consume junto a otras fuentes de hierro - a mejorar los niveles en el cuerpo. Además, su alto contenido en fibra favorece la salud intestinal, ayudando a regular el tránsito digestivo y a prevenir problemas como el estreñimiento.

En resumen, la yuca es mucho más que un simple tubérculo; es un superalimento lleno de propiedades beneficiosas para la salud. Desde su capacidad para proporcionar energía hasta sus efectos positivos sobre la digestión y la salud ósea, la yuca merece ser incluida en una alimentación equilibrada y saludable. El hecho de que, además, sea bajo en grasa y no contenga gluten, la hace ideal para aquellos que buscan una dieta libre de estas sustancias.