Cuál es la semilla que ayuda a fortalecer el cabello, reduce la caída y previene la caspa

Seguramente has notado en la ducha o cuando te cepillas la melena que se te cae más el pelo, pero no hay de qué preocuparse, ya que, suele ser algo común durante el otoño y el invierno y formar parte de un ciclo natural. El cabello sigue un ciclo de crecimiento (fase anágena), reposo (fase catágena) y caída (fase telógena). Durante el verano, se cree que el cuerpo retiene más como protección contra la radiación solar.

Sin embargo, en otoño el pelo entra en la fase telógena, lo que provoca su caída. Este proceso, conocido como “efluvio telógeno estacional”, está relacionado con patrones biológicos similares a los de otros mamíferos que mudan su pelaje según la estación. Además, en invierno la combinación de temperaturas bajas y calefacción en interiores puede resecar el cuero cabelludo, debilitando las raíces y favoreciendo así que se caiga más. La falta de vitamina D, crucial para la salud capilar, también acelera este proceso.

Si notamos que nuestro cabello está más débil y que se desprende con asiduidad, pero no queremos tomar ningún complemento, la mejor opción es hacerse con esta semilla que fortalece la melena, reduce la caída y previene la caspa. La linaza es popular por sus beneficios para la salud capilar gracias a su alto contenido en nutrientes esenciales que promueve el crecimiento y su robustecimiento.

Favorecen el crecimiento

Al ser esta semilla rica en ácidos grasos omega-3, unos nutrientes esenciales, fortalece los folículos pilosos, mejora la circulación en el cuero cabelludo y promueve un crecimiento saludable del cabello. Asimismo, es una fuente de mucílagos, una sustancia gelatinosa que ayuda a retener la humedad en el pelo, reduciendo la sequedad y las puntas abiertas.

Su contenido en vitamina E actúa como antioxidante, protegiendo el cabello de los daños causados por los radicales libres y factores externos como el sol o la contaminación.

Controlan el encrespamiento y mejoran la textura

La linaza suaviza el pelo, lo deja más moldeable y ayuda a controlar el encrespamiento, algo especialmente útil para cabellos rizados o secos. Además, el gel elaborado a partir de esta semilla es el aliado perfecto para la cabellera rizada.

Fortalecen y ayudan a prevenir la caída

Las proteínas presentes en la linaza refuerzan la estructura capilar, lo que se traduce en un cabello más fuerte y menos propenso a la rotura. Los minerales como el magnesio y el selenio presentes fortalecen las raíces. Además, la linaza contiene lignanos, compuestos que pueden equilibrar los niveles hormonales, reduciendo la caída del cabello relacionada con desequilibrios hormonales.

Hay varios métodos para utilizar la linaza:

• Gel de linaza: hervir semillas en agua, colar y aplicar el gel directamente sobre el cabello como acondicionador o definidor de rizos.
• Consumo interno: incluir la linaza molida en la dieta mejora la salud general, incluyendo la capilar, al aportar nutrientes esenciales desde dentro.
• Aceite: aplicarlo directamente en el cuero cabelludo y cabello como tratamiento hidratante o para masajes capilares.