El mundo de la comida se ha convertido en una auténtica revolución en los últimos años. La preocupación por la nutrición, los productos de calidad y la dieta saludable han ido ganando terreno en la sociedad hasta convertirse en uno de los temas de conversación más frecuentes. En países como España, donde una gran parte del ocio gira en torno a la comida, descubrir alternativas divertidas y saludables es un aliciente para mejorar la forma de nutrirse.
Sin embargo, ese mundo sigue siendo una incógnita para muchas personas, sobre todo cuando uno se adentra en el mundo de las frutas y las verduras. Mientras que las opciones que ofrece Europa, además de conocidas, son limitadas, los lugares exóticos expanden el abanico de posibilidades.
Para los que busquen un superalimento nutritivo y versátil, el babaco es la respuesta. Se trata de una fruta, originaria de Ecuador, que se ha ganado un lugar en la cocina y la nutrición mundial gracias a su sabor suave y ligeramente dulce, así como por sus numerosos beneficios para la salud. El conocido como Frutero Tiktoker enseñó esta fruta con forma estrellada y amarilla en uno de sus vídeos.
El babaco pertenece a la familia de las plantas de la papaya, es conocido por su capacidad para mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y mantener una piel y el pelo saludables. Además, es bajo en calorías y alto en fibra, lo que lo convierte en un excelente complemento para cualquier dieta equilibrada.
Un superalimento con sabor cítrico
Uno de los beneficios más destacados del babaco es su alto contenido de vitamina C, un potente antioxidante que no solo refuerza el sistema inmunológico, sino que también protege al organismo del estrés oxidativo. Esto es crucial para prevenir enfermedades crónicas, como el cáncer y las afecciones cardiovasculares. La vitamina C también juega un papel fundamental en la producción de colágeno, lo que contribuye a mantener una piel tersa y con vida.
El babaco es rico en otros nutrientes esenciales como la vitamina A, fundamental para la salud ocular y el funcionamiento del sistema inmunológico; el potasio, que ayuda a regular la presión arterial y a equilibrar los fluidos corporales; y el magnesio, esencial para la función muscular y la salud ósea, así como para la prevención de calambres.
Gracias a su alto contenido en fibra, favorece la digestión y ayuda a regular el tránsito intestinal. Además, la fibra es conocida por su capacidad para controlar los niveles de colesterol y mejorar la salud cardiovascular, lo que lo convierte en un aliado para reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Por otro lado, es un alimento bajo en calorías, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan mantener o perder peso. Su alto contenido en fibra también ayuda a promover una sensación de saciedad, lo que facilita el control del apetito y la ingesta de alimentos en exceso.
Un amigo en la cocina
El babaco no solo es nutritivo, sino también increíblemente versátil. Su sabor suave y ligeramente dulce y cítrico permite combinarlo con una variedad de ingredientes, tanto dulces como salados. Es ideal para preparar batidos, ensaladas, postres e incluso platos más elaborados. Aunque, como explica el frutero, también se puede comer sin preparación.
Para los que quieran disfrutarlo en fresco, basta con cortar el babaco por la mitad y sacar la pulpa con una cuchara. No obstante, hay que tener cuidado, ya que es una fruta con mucho jugo y puede acabar manchándolo todo. Su pulpa es perfecta para batidos, donde se puede mezclar con otras frutas tropicales como la piña o el mango. También sirve como ingrediente único en ensaladas o un complemento para el yogur y los helados.
En Ecuador, el babaco es un ingrediente muy popular en la gastronomía local. Se utiliza no solo en platos dulces, sino también en preparaciones saladas. Una de las formas más tradicionales es en el ceviche, una receta típica ecuatoriana en la que se marinan trozos de frutas y verduras en jugo de limón y especias, creando un contraste refrescante. En su país natal, a su vez, también se ha empleado, durante mucho tiempo, para la elaboración de remedios tradicionales para aliviar dolencias.