Cuál es el mejor café que puedes consumir, según un experto en salud

El café es una de las bebidas más consumidas del mundo, conocido por ese aroma tan característico que envuelve cualquier estancia y su capacidad para estimular el sistema nervioso. Sin embargo, más allá de su papel como compañero indispensable de las mañanas o de esos momentos en los que los ojos se nos cierran, posee múltiples propiedades beneficiosas.

Uno de los principales compuestos del café es la cafeína, un estimulante natural que mejora la concentración, aumenta la energía y ayuda a combatir la fatiga. Son varios los estudios que han demostrado que el consumo moderado de café puede favorecer la memoria y el rendimiento cognitivo, especialmente en actividades que requieren atención sostenida.

Asimismo, es rico en antioxidantes, como los polifenoles, que ayudan a combatir los radicales libres y protegen al cuerpo del daño celular. Estas propiedades antioxidantes están relacionadas con la reducción del riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Además, el café contiene compuestos que podrían beneficiar al hígado, disminuyendo el riesgo de desarrollar enfermedades como la cirrosis.

Sin embargo, en la alimentación no todo vale y no deberíamos consumir cualquier tipo de café. Así lo ha explicado Marcos Márquez, conocido en redes como @fitness.revolucionario, un experto en salud y fitness que comparte cuestiones relacionadas con el deporte y el bienestar. En esta ocasión, ha querido enseñar a sus casi 33.000 seguidores cuál es el café que deberían tomar y cuál evitar a toda costa.

“Personalmente, recomiendo café arábica y de tueste ligero y evitar, por supuesto, el café torrefacto”, comienza. Explica que a este se le “agrega azúcar en el proceso de tostado” y que se usan “en general, cafés de peor calidad”, lo que provoca que “tengan menos propiedades beneficiosas”. Para comprobar de manera sencilla sus componentes pobres, el experto recomienda echar un poco de café torrefacto en agua, enseguida “veremos esa capa pegajosa y brillante que deja el azúcar al tostarse”, una señal inequívoca de que se trata de “baja calidad” y menos beneficioso para la salud. “Vemos, sin embargo, como el café de calidad no ensucia el agua de esta manera”, concluye.

Popular en España y Portugal, el café torrefacto se caracteriza por la adición de azúcar durante el proceso de tostado, lo que genera una capa caramelizada en los granos. Aunque este método puede intensificar el sabor, su consumo frecuente plantea preocupaciones para la salud. Ese exceso de azúcar, no sólo eleva las calorías de la bebida, sino que también puede contribuir a problemas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, especialmente cuando se toma en grandes cantidades.

Además, el tostado extremo al que se somete este tipo de café genera compuestos químicos como la acrilamida, que en altas concentraciones podría tener también efectos perjudiciales para la salud. La acrilamida está clasificada como potencialmente cancerígena por organismos como la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), lo que aumenta las dudas sobre los beneficios de optar por esta variedad.