El pan de semillas de lino es una opción deliciosa y saludable para disfrutar de un alimento nutritivo hecho en casa. Este pan destaca por su suave textura y el ligero sabor a nuez que aportan las semillas de lino, ricas en omega-3 y fibra. Es ideal para aquellos que buscan opciones de pan integral o para complementar un estilo de vida saludable.
La tradición de utilizar semillas en la panadería es milenaria. Culturas antiguas apreciaban estas pequeñas gemas por su capacidad para enriquecer los alimentos con nutrientes esenciales. Hoy en día, el pan de semillas de lino, también conocido como pan de lino, es popular en dietas saludables y es versátil: perfecto para tostadas, bocadillos o simplemente como acompañamiento en la mesa.
Receta de pan de lino
La receta que presentamos es sencilla y combina ingredientes básicos como harina, agua y levadura con semillas de lino molidas y enteras. Esto asegura tanto la textura crujiente como la liberación de sus nutrientes.
Tiempo de preparación
- Preparación inicial: 15 minutos
- Leudado: 1 hora y 30 minutos
- Horneado: 30 minutos
- Tiempo total: 2 horas y 15 minutos
Ingredientes
- 500 g de harina integral o de fuerza.
- 50 g de semillas de lino molidas.
- 20 g de semillas de lino enteras.
- 10 g de sal.
- 7 g de levadura seca (o 20 g de levadura fresca).
- 300 ml de agua tibia.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 cucharadita de azúcar o miel (opcional, para activar la levadura).
Cómo hacer pan de semillas de lino, paso a paso
- En un bol grande, mezcla la harina con las semillas de lino molidas y enteras, junto con la sal.
- En un vaso, disuelve la levadura en el agua tibia con el azúcar o miel. Deja reposar cinco minutos hasta que haga espuma.
- Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y vierte la levadura activada y el aceite de oliva.
- Mezcla con una cuchara de madera y luego amasa durante 10 minutos en una superficie ligeramente enharinada hasta obtener una masa suave y elástica.
- Coloca la masa en un bol ligeramente aceitado, cúbrela con un paño y déjala leudar durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
- Desgasifica la masa, dándole un suave amasado. Forma un pan alargado o colócalo en un molde para pan previamente engrasado.
- Cubre nuevamente y deja reposar 30 minutos mientras precalientas el horno a 200 °C.
- Hornea durante 30 minutos o hasta que el pan esté dorado y al golpearlo por debajo suene hueco.
- Deja enfriar sobre una rejilla antes de cortar.
¿Cuántas porciones se obtienen de esta receta?
Este pan da lugar a aproximadamente entre 10 a 12 rebanadas, dependiendo del grosor de cada una.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada rebanada contiene aproximadamente:
- Calorías: 140
- Grasas: 5 g
- Grasas saturadas: 0.5 g
- Carbohidratos: 22 g
- Azúcares: 1 g
- Proteínas: 4 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo dura en la nevera y a temperatura ambiente?
Este pan se conserva fresco durante tres días a temperatura ambiente si se guarda en una bolsa de papel o en un recipiente hermético. Para una mayor duración, puede congelarse en rebanadas y descongelarse según se necesite.
Propiedades de las semillas de lino
La vitamina B1 es uno de los componentes clave de las semillas de lino, destacando no solo por su contribución a la producción de energía, sino también por su papel en el mantenimiento del sistema nervioso y cardiovascular. Además, estas semillas son reconocidas por ser una rica fuente de energía.
Otro aspecto importante de las semillas es su alto contenido de ácido alfalinolénico, un elemento de los ácidos grasos omega-3. Según el texto, este ácido ayuda a contrarrestar el desequilibrio de los omega-6, comúnmente encontrado en aceites vegetales como los de girasol y maíz, que pueden estimular la inflamación.
Por otra parte, las semillas de lino ofrecen beneficios significativos en la digestión gracias a su contenido de lignanos y mucílagos. Los lignanos son compuestos semejantes a la fibra que favorecen los procesos digestivos, mientras que los mucílagos contribuyen al bienestar del tracto intestinal.