Una de las comidas que los expertos recomiendan consumir en abundancia al menos cinco piezas al día es la fruta. Su ingesta aporta al cuerpo una alta cantidad de vitaminas que son beneficiosas para el desarrollo del organismo. Además, la gran mayoría están compuestas por aproximadamente un 80% y un 90% de agua acorde a la Fundación Española de Corazón.
Entre las frutas, una de las más conocidas y apreciadas es la fresa, que tiene su periodo de recolección y pico de consumo entre febrero y junio, es decir, en el final del otoño y el comienzo del verano. Es un producto de sabor dulce o ácido, que tiene un buen mercado y está presente en batidos, elaboraciones y postres de restaurantes y cadenas de supermercados. Por esa razón es fundamental saber todo sobre las fresas: calorías, propiedades, beneficios y contraindicaciones.
Propiedades y beneficios
Las fresas son un producto con una buena lista de propiedades y beneficios para nuestro organismo, tal y como ha expuesto la Academia Española de Nutrición y Dietética. Este fruto es uno de los más efectivos a la hora de controlar las calorías para aquellos que lleven una vigilancia milimétrica de su ingesta: tienen 36 kilocalorías por cada 100 gramos, un peso que en cantidad podría resumirse en cuatro o cinco unidades.
La vitamina C es otra de las características a destacar. Aunque uno pueda pensar que la fruta por excelencia de este nutriente es la naranja, no es cierto: la fresa la supera. A pesar de ello, ambos productos son considerados ricos en vitamina C, al superar los 24 mg establecidos por el Reglamento Europeo. Este compuesto favorece al sistema inmunitario, al colágeno y a la absorción del hierro.
Manuel Moñino Gómez, miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética, también señala en el portal de la Academia Española de Nutrición y Dietética que las fresas son una fuente de manganeso y folatos. “El manganeso ayuda al metabolismo energético normal, al mantenimiento de los huesos en condiciones normales o a la protección de las células frente al daño oxidativo”, desarrolla el experto. “Los folatos contribuyen al crecimiento de los tejidos maternos durante el embarazo, a la función psicológica normal o al funcionamiento normal del sistema inmunitario”, añade.
Contraindicaciones de las fresas
A pesar de la buena influencia que estas frutas pueden tener en el organismo, también tienen una serie de contraindicaciones que se han de tener en cuenta:
La primera de ellas son las alergias, con las que siempre se ha de tener especial vigilancia. En el caso de las fresas, hay gente que puede tener esa intolerancia a este fruto, lo que puede desencadenar síntomas como hinchazón, picores o problemas respiratorios. De presentar estos signos tras consumir fruta, se debe a acudir al médico y evitarlas momentáneamente.
Por otro lado, está el malestar estomacal que puede causar la ingesta de este fruto. Por ello, no se recomienda comerlas a personas que tienen problemas tales como gastritis o diarrea.
En conclusión, el consumo de las fresas se ha de hacer de forma controlada, ya que todo en exceso es malo, y compaginarlo con una dieta equilibrada y variada para mantener un estado de salud óptimo.