El desayuno no es la comida más importante del día. Pero tampoco tienes menos importancia que el resto. Ahora, en el caso de las personas con diabetes, puede ayudar a estabilizar los niveles de glucosa en sangre tras el ayuno nocturno, reduciendo el riesgo de picos o caídas bruscas. No obstante, saber cómo estructurar el desayuno es fundamental.
La Asociación diabetes Madrid ha querido dar algunas claves sobre cómo debe ser un desayuno. Para empezar, es importante limitar la ingesta de carbohidratos a unos 20-40 gramos. Del igual forma, se recomienda priorizar alimentos ricos en fibra y de absorción lenta, como pan integral o de centeno, frutas enteras y yogur en lugar de leche, para evitar picos rápidos de glucosa. De igual modo, es necesario añadir grasas saludables y proteínas para ralentizar la absorción de los carbohidratos y mantener estables los niveles de glucosa.
Para un mejor control, el orden de los alimentos resulta crucial: con niveles de glucosa bajos (70-80 mg/dl) lo mejor es comenzar con carbohidratos de rápida absorción, como pan o leche; si los niveles son altos, es recomendable iniciar con proteínas y grasas unos 15 minutos antes. Así pues, a la hora de tomar leches vegetales se recomienda optar por variedades sin azúcar de coco, almendra o avellana, y descartar las de arroz o avena por su contenido en hidratos.
Qué desayunas si eres diabético
Hay que ser conscientes de que ser diabético no tiene por qué implicar llevar una dieta monótona y sin variaciones. Basta con conocer todas tus posibilidades dentro de las necesidades de tu propio cuerpo. A continuación se presentarán cinco ideas de desayuno para personas con diabetes:
- Yogur natural con frutos rojos y semillas: el yogur sin azúcar aporta proteínas y probióticos, mientras que los frutos rojos tienen un bajo índice glucémico y las semillas de chía o linaza proporcionan fibra y grasas saludables.
- Tostada integral con aguacate y huevo: el pan integral ofrece hidratos de carbono complejos y fibra, mientras que el aguacate y el huevo aportan grasas saludables y proteínas, ayudando a estabilizar la glucosa.
- Avena con canela y nueces: la avena, al ser rica en fibra, libera glucosa lentamente, y la canela ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina. Las nueces, además, añaden grasas saludables y proteínas.
- Smoothie verde: combina espinaca, pepino, manzana verde y un poco de yogur natural o bebida vegetal sin azúcar. Esta mezcla aporta nutrientes con bajo índice glucémico y es rápida de preparar.
- Requesón o queso fresco con tomate y almendras: el requesón es una buena fuente de proteínas con bajo contenido en hidratos, mientras que el tomate aporta antioxidantes y las almendras grasas saludables y fibra.
Una persona con diabetes debería evitar en el desayuno alimentos con alto índice glucémico que elevan rápidamente la glucosa, como panes y bollería refinados, zumos de fruta industriales, cereales azucarados y mermeladas con azúcar añadido. También debe reducir el consumo de embutidos procesados, que contienen grasas saturadas y sodio. Es importante recordar que una buena alimentación es clave para controlar la diabetes, ya que ayuda a estabilizar la glucosa y prevenir complicaciones metabólicas.