Las proteínas son uno de los macronutrientes más favorables para el organismo: ayudan a mantener la vitalidad del músculo, ya que es el elemento necesario para hacer crecer la musculatura del cuerpo. Esa razón es una de las que emplean los nutricionistas a la hora de recomendar una dieta a los clientes. Además, también recomiendan alejarse de los alimentos ultraprocesados, que tan pocos beneficios traen para la salud.
No obstante, a pesar de las recomendaciones, hay que tener en cuenta que no todas las fuentes de proteínas son recomendables, es más, hay algunas que son hasta perjudiciales. De esa forma, tanto algunos productos proteicos como ultraprocesados se sitúan como alimentos desfavorables para la salud. Así, Kayla Daniels, nutricionista y fundadora de Kayla´s Nutrtition, ha hablado en Daily Mail sobre cinco productos que pueden parecer saludables, pero que en el fondo no lo son.
Estos son los 5 productos que describe
Antes de comer algo, se deberá analizar bien el etiquetado, puesto que los ingredientes que lleva la comida son cruciales a la hora de decidir si es sana o no. Al hilo de ello, la experta en nutrición destaca cinco productos ultraprocesados que parecen sanos, pero que solo lo parecen.
El primero de ellos es el yogur, que aunque en principio tenga beneficios favorables al organismo, depende mucho del tipo y de la marca. El más recomendado es el griego, por su aportación de proteínas, calcio y vitaminas. Sin embargo, hay algunas marcas que deciden añadir otro tipo de elementos como gomas, edulcorantes o espesantes, que no aportan nada favorable. “Los edulcorantes, en particular, pueden confundir al organismo, engañando al cerebro para que crea que se está consumiendo azúcar”, explica la nutricionista.
Las barras de proteína, a pesar de la creencia de que son beneficiosas porque están ligadas a alimentación fitness, también tienen sus trabas. Acorde a la experta, no todo es oro lo que reluce: pueden ser contraproducentes. “Estas barras contienen frecuentemente edulcorantes artificiales”, comienza a explicar. “Pueden provocar antojos de más golosinas azucaradas”, añade, reflejando el efecto rebote que puede tener este tipo de alimento.
Además, relaciona este tipo de productos con el aceite de palma, que varios estudios científicos han relacionado con un aumento de posibilidades de desarrollar cáncer. Por esa razón, recomienda mirar los ingredientes y decidir cuál es la barrita más saludable acorde a ello. Con las barras de granolas, asegura, ocurre lo mismo.
Las leches vegetales también están en el punto de mira de la nutricionista. Aunque suelen venderse como alternativas más saludables a las animales, se ha de tener en cuenta la posibilidad de que contengan aceites refinados añadidos. “Los aceites de semillas refinados pueden tener un alto contenido de ácidos grasos omega-6, lo que puede contribuir a la inflamación y otros problemas de salud”, aclara Daniels.
Por último, los batidos sustitutivos de comidas, es decir, los batidos de proteína, tienen una alta cantidad de añadidos artificiales, que no son convenientes. “Los ingredientes artificiales pueden alterar el delicado equilibrio de los microbios en el intestino”, comenta, “que desempeña un papel crucial en la salud general y la inmunidad”.