Receta de crema de brócoli, un plato reconfortante y lleno de vitaminas ideal para una cena ligera y saludable

Este puré es una receta ligera y cremosa que combina la suavidad del brócoli con el sabor delicado de la cebolla y el ajo, todo cocido en un suave caldo de verduras o pollo

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Crema de brócoli, una receta fácil y saludable (Adobe Stock)
Crema de brócoli, una receta fácil y saludable (Adobe Stock)

La crema de brócoli es una de esas preparaciones sencillas, reconfortantes y llenas de sabor que nos hacen sentir bien con cada cucharada. Su textura cremosa y su sabor suave hacen que sea ideal para disfrutar en los días fríos, así como para incluirla en menús saludables y ligeros. Aparte de ser deliciosa, es una excelente opción para quienes buscan una receta rápida y económica que aproveche esta nutritiva verdura.

En efecto, el brócoli es un vegetal rico en nutrientes que aporta múltiples beneficios para la salud gracias a su alto contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes. Uno de sus puntos fuertes en su alto contenido en vitamina C y folatos, hasta el punto que, según la Federación Española de Nutrición, una ración de unos 200 gramos aporta casi el doble de las ingestas recomendadas de vitamina C y la cuarta parte de las ingestas recomendadas de folatos para un hombre y una mujer con actividad física moderada. Asimismo, el brócoli es fuente de potasio, el cual contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos y de azufre, que le confiere propiedades antimicrobianas.

Las cremas y purés son una de las formas más fáciles y ricas de consumir esta verdura, una receta que podemos hacer en casa en solo unos minutos y que, además, podemos adaptar a nuestros gustos y preferencias. En principio, este plato utiliza pocos ingredientes: brócoli, cebolla, un poco de ajo y caldo de verduras o pollo para darle profundidad al sabor. Aunque podemos incluir las verduras que queramos y que tengamos por casa. Además, como toque final, podemos añadir un toque de nata para darle una consistencia más cremosa, o dejarla sin lácteos para una versión más ligera.

Receta de crema de brócoli

Tiempo de elaboración: 30 minutos

Ingredientes:

  • 1 brócoli mediano (aproximadamente 500 g), cortado en floretes
  • 1 cebolla mediana, picada
  • 1 diente de ajo, picado
  • 500 ml de caldo de verduras o de pollo
  • 100 ml de crema de leche (opcional)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva o mantequilla, para sofreír

Elaboración:

  1. Calienta un poco de aceite de oliva o mantequilla en una olla grande a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo, y sofríe durante 3-4 minutos hasta que estén tiernos y fragantes.
  2. Agrega los floretes de brócoli a la olla y mezcla con la cebolla y el ajo. Cocina durante unos 2 minutos para que el brócoli empiece a ablandarse.
  3. Vierte el caldo de verduras o pollo en la olla y lleva a ebullición. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 10-12 minutos, o hasta que el brócoli esté completamente blando.
  4. Retira la olla del fuego y deja enfriar ligeramente. Luego, licúa toda la mezcla hasta obtener una crema suave.
  5. Vuelve a colocar la crema en la olla a fuego bajo y, si deseas una textura más cremosa, añade la nata. Remueve bien y ajusta la sal y la pimienta al gusto.
  6. Sirve la crema caliente, decorada con crutones o un poco de queso rallado, si lo deseas.
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¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?

Esta receta de crema de brócoli rinde aproximadamente 4 porciones.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

Cada porción de crema de brócoli contiene aproximadamente:

  • Calorías: 150
  • Grasas: 8 g
  • Grasas saturadas: 3 g
  • Carbohidratos: 15 g
  • Azúcares: 4 g
  • Proteínas: 4 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

La crema de brócoli se puede conservar en el frigorífico por hasta 3 días. Es recomendable guardarla en un recipiente hermético y, al recalentarla, hacerlo a fuego bajo para mantener su textura cremosa.

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