La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha recibido una alerta de la comunidad autónoma de Extremadura sobre la posible presencia de la bacteria de la Salmonella en croquetas congeladas de todas las variedades de la marca Las Croquetas de Fer. Un aviso que ha llegado a través del Sistema Coordinado de intercambio Rápido de Información (SCIRI).
La distribución inicial de estas croquetas ha sido en varias comunidades autónomas: Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja y Comunidad de Madrid. Del mismo modo, la AESAN alerta de que “no es descartable que puedan existir redistribuciones a otras comunidades autónomas”.
Todas las variedades posiblemente afectadas
Por ello, la Agencia ha recomendado “a las personas que tengan en su domicilio el producto afectado por esta alerta” que no lo consuman, mientras las autoridades verifican “la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización”. Los datos del producto relacionado son los siguientes:
- Nombre del producto: Croquetas. Se encuentran afectadas todas las variedades.
- Nombre de marca: LAS CROQUETAS DE FER.
- Aspecto del producto: Bolsa.
- Número de lote: El número de lote coincide con la fecha de fabricación, y se encuentran afectadas todas las croquetas elaboradas entre el 13/09/2024 y el 15/10/2024.
- Fecha de consumo preferente: Se encuentran afectadas las fechas entre 13/03/2026 y el 15/04/2026.
- Peso de unidad: 1 kg
- Temperatura: Congelado
Además, la Agencia informa de que, si se diera el caso de haber consumido el producto de los lotes afectados y se notara algún síntoma compatible con la salmonelosis -como diarrea, vómitos, fiebre o dolor de cabeza-, se acuda a un centro de salud para recibir atención médica.
Una contaminación frecuente
El virus de la salmonelosis es uno de los más habituales por intoxicación alimentaria, y se da en aquellas personas que han ingerido algún alimento con la presencia de bacterias del género Salmonella, siendo los mayores tipos el S. Typhimurium y S. Enteriditis. “Es una bacteria ubicua, capaz de infectar tanto a personas como a animales, que pueden permanecer como portadores durante periodos prolongados. Los animales que con mayor frecuencia vehiculan Salmonella son las aves y el ganado porcino”, informan desde la AESAN.
Los alimentos que más frecuentemente se asocian como hábitat para la bacteria son los huevos y productos derivados, la carne -especialmente de las aves de corral-, la leche, el agua, las frutas y las hortalizas. Además, en esta lista es mucho más probable que se de en comida cruda o poco cocinada, dado que sobrevive y se reproduce a temperatura ambiente.
Según la Agencia, la salmonelosis “se caracteriza por la aparición brusca de fiebre, dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos, cefalea, mialgias y otros síntomas sistémicos”. Este cuadro clínico suele ser leve y no requiere de tratamiento. “Sin embargo, en algunos casos, particularmente en niños pequeños y en ancianos, la deshidratación causada por la enfermedad puede ser grave y poner en peligro la vida”.
Además, pueden existir algunas complicaciones específicas y efectos secundarios. Por ejemplo, en las mujeres embarazadas aumenta el riesgo de aparición de complicaciones, mientras que las personas inmunodeprimidas tienen una mayor posibilidad de desarrollar una infección sistémica que deriva en “meningitis, encefalopatía, endocarditis, neumonía, abscesos, osteomielitis, celulitis o artritis”.