Una dieta equilibrada combinada con un ejercicio diario no solo servirá para bajar esos kilos de más o mantenerte en buena forma física, sino también es una manera de estimular los procesos químicos del cerebro que ayudan a generar felicidad, satisfacción y relajación. Esto no significa que, de vez en cuando, no puedas ingerir ciertos alimentos que no son tan saludables. Incluso, los deportistas de élite tienen permitido saltarse algún día la estricta dieta impuesta por sus nutricionistas. Saúl Craviotto, deportista español con más medallas olímpicas y policía de profesión, ha confesado en alguna entrevista que “los sábados son de pizza, gominolas, palomitas o un helado de medio litro; no es bueno obsesionarse”.
Rafa Nadal, mejor deportista español de la historia, es otro ejemplo en cuanto a éxito deportivo, gracias a una alimentación cuidada y equilibrada. Sin embargo, no siempre fue así. Cuando el balear ya había logrado diez Grand Slams y alcanzado el número uno del ranking ATP, Nadal tenía una gran debilidad por el chocolate, en concreto por los botes de Nutella. El jugador serbio Janko Tipsarevic hizo unas declaraciones en una televisión deportiva balcánica, Sport Klub, en las que habló sobre los hábitos de algunos de sus compañeros de profesión. De Nadal dijo que “hace mucho tiempo, solía comerse un bote de Nutella y beber 3 litros de Coca Cola al día”. Del tenista alicantino, David Ferrer, verbalizó que el español “solía fumar”. El serbio afirmó que antes de su partido en el World Tour Finals de Londres, estaban en el cuarto de baño orinando “y él lo hacía con un cigarrillo en la boca”.
Lo cierto es que la preparación deportiva ha evolucionado a grandes pasos, con la implementación de nutricionistas deportivos contratados por los equipos o los propios deportistas. Volviendo al caso de Rafa Nadal, el manacorí fue entendiendo, con el paso del tiempo, que si quería aguantar físicamente el máximo tiempo posible en la élite, debía adoptar una dieta equilibrada.
La importancia de los nutricionistas en la vida de Nadal
“A día de hoy soy muy consciente de que cuidarse, cuidar tu cuerpo, es vital. No solo para practicar deporte, sino para tener una salud y una vitalidad necesaria para ser feliz”. Estas eran las palabras de Rafa Nadal en un evento en el año 2022, dos años antes de que anunciase su retirada definitiva. Para llegar a expresar este pensamiento, el tenista español ha contado con la ayuda de varias nutricionistas, que le han ayudado en su día a día y le han facilitado un estilo de alimentación destinado a la prevención de lesiones y recuperación del esfuerzo físico. No solo los fisioterapeutas ayudan en la recuperación de lesiones; una mala alimentación puede ralentizar la curación de una lesión o que los músculos no fortalezcan de manera adecuada.
La primera nutricionista de Nadal fue Gemma Bes, quien tuvo que educarle de cero desde un punto de vista nutricional. A partir de 2020, el puesto de Bes fue ocupado por Nuria Granados, quien, además, es la responsable del área de nutrición del RCD Mallorca. A diferencia de la primera nutricionista, Granados se encontró con un deportista muy concienciado con su alimentación, y dispuesto a seguir introduciendo cambios en su dieta, con tal de estirar su carrera deportiva unos años más.
Cuál es la rutina alimenticia de Nadal en día de partido
Nuria Granados, en una entrevista con Relevo, ha explicado que, en día de partido, “se incrementa el consumo de carbohidratos, se modera el consumo de proteínas y se baja el de grasa. También se disminuye el consumo de fibra”. Asimismo, el consumo de carbohidratos se complementa antes, durante y después del partido con la ingesta de barritas de cereales, geles, bebidas deportivas, recuperadores, etc.
Además, Granados comentó una curiosidad desconocida sobre la alimentación de Nadal. “No come carne, ni embutidos, ni queso”. “Por ejemplo, de los cuatro grupos de alimentos ricos en proteínas que se consideran saludables, Rafa opta por pescado y frutos secos”, declaró la nutricionista deportiva.