Las bebidas de fruta suspenden en la escala saludable de la OCU: estos son los únicos zumos de supermercado que se salvan

Las bebidas de frutas son uno de los productos más frecuentes en los lienales de supermercados en España. La facilidad con que los más pequeños las toman y su cómodo formato hacen de ellas un recurso muy socorrido para los desayunos y las meriendas, siendo ya un imprescindible en la mochila de muchos niños. Además, que en su composición y en su empaquetado encontremos fruta nos da una falsa sensación de alimento sano y nutritivo.

Sin embargo, estas bebidas pueden resultar engañosas. Como norma general, los nutricionistas siempre han incidido en la importancia de apostar por la pieza de fruta antes que por el zumo, incluso cuando se trata de zumos hechos en casa. El motivo es sencillo, ya que en el formato líquido se pierden los beneficios que aporta la fibra natural de las piezas completas, que ayuda a controlar el azúcar en sangre y la sensación de saciedad. Además, al necesitar dos o tres piezas, el nivel de fructosa consumido será más alto.

Esta recomendación se extiende, por supuesto, a las opciones disponibles en supermercados. En muchas ocasiones, estos zumos de fruta son básicamente agua y el atractivo de su sabor se debe en gran parte a un aporte excesivo de azúcar, natural o añadido que, en muchos casos, se combina además con aditivos poco recomendables. Es la advertencia que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publica después de analizar 131 de estos productos de supermercado. Los resultados de este estudio presentan una realidad indudable: la mayoría de ellos no pueden considerarse saludables. De hecho, solo el 22% de las bebidas de frutas seleccionadas aprueban la Escala Saludable de OCU.

Las bebidas peor paradas de este análisis, desde un punto de vista nutricional, son las mixtas, elaboradas con abundante agua, un poco de leche en polvo y una muy limitada cantidad de zumo (17% de media). En ellas, además de azúcar (5,5 g/100 ml de media) es habitual encontrar aditivos como edulcorantes y acidulantes. Solo una de todas las opciones analizadas aprobaría la Escala Saludable de la OCU: Pascual Bifrutas tropical, con un contenido en azúcar aceptable y sin aditivos.

El aporte nutricional de néctares y otras bebidas refrescantes tipo Disfruta no es mucho mejor. El agua sigue estando muy presente, aunque incorporan más fruta (néctares un 55% y bebidas refrescantes un 43% de media) por lo que su aporte de azúcar es también más elevado; y no es rara la presencia de aditivos. Eso sí, un producto destaca por sus buenos resultados en la Escala Saludable de OCU: Néctar de manzana de Hollinger, sin aditivos y con una cantidad limitada de azúcares.

Los zumos de naranja 100% exprimida son en general la mejor opción, aunque ningún producto puede considerarse especialmente saludable. Pocos incorporan aditivos, pero la cantidad de azúcar suele ser alta, especialmente en los zumos de piña (12,9 g/100 ml de media), uva (12,2 g/100 ml), los multifrutas (11,6 g/100 ml) y los de melocotón (11,5 g/100 ml). Entre todos ellos, la mejor valoración es para el Zumo de Naranja Carrefour Bio, por su menor contenido de azúcar (8,7 g/100 ml).

En definitiva, señala la Organización, este tipo de bebidas solo deben tomarse de manera ocasional e idealmente en envases pequeños. Mejor un brik de 125 mililitros que otro de 330 mililitros. En los envases más grandes es más fácil que se superen los 25 gramos de azúcares libres, que equivalen al 5% de la ingesta calórica, el límite recomendado por la Organización de Mundial de la Salud.